El proyecto es un complejo edificio de viviendas y galerías construidas en Tokio, Toshimaku. Un árbol se integra orgánicamente con una combinación de partes que tienen diferentes características, como un tronco, una rama y una hoja. Al igual que un árbol, se intentó crear una arquitectura orgánica que se pudiera formar mediante una combinación jerárquica de diferentes partes, como pliegues, aberturas y cajas de hormigón.
Mientras las cajas de hormigón se apilan tridimensionalmente, la estructura principal contiene los vacíos. Luego, las ventanas se abren con pliegues, agitando el interior y el exterior, creando un lugar que se adapta a las sensaciones físicas de las personas. Además, se establece una plantación alrededor de los pliegues y se crea un conjunto orgánico que respira en el ambiente circundante, similar a un árbol.
Se configuró un ambiente tranquilo dentro de la caja, donde se ubican los dormitorios y una galería. Por otro lado, el exterior de la caja se convierte en terrazas, jardines y un lugar rodeado de vidrios que se utiliza como sala de estar y comedor. En lugar de enfocarse únicamente en el espacio interno del edificio, todo el espacio, incluido el espacio exterior -como el jardín y la calle- es tridimensional. La intención fue crear una arquitectura futurista y salvaje, que despierta los instintos animales de los humanos, en donde el interior y el exterior se invierten varias veces.
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