Casa Madí, un proyecto concebido como parte de un plan de retiro, se presenta como un refugio ideal para compartir en familia y habitar de manera gradual. Este proyecto, desarrollado por Doméstico Estudio, un despacho mexicano de arquitectura y diseño, encarna la perfecta integración de una casa de descanso en medio de la naturaleza.
Ubicada en las faldas de las montañas que rodean Huasca de Ocampo, Casa Madí ha sido diseñada con un profundo respeto por su entorno natural. “Uno de los requerimientos primordiales del proyecto contemplaba la conservación de la mayor parte del bosque preexistente”, explicó Doméstico Estudio. Por ello, la casa se emplazó en el espacio más libre del terreno, minimizando su impacto ambiental. Los arquitectos Guillem Villanueva, Carlos Núñez y Fernanda Quintana, líderes del despacho, ordenaron los espacios del proyecto según la huella definida por los árboles más grandes, asegurando así la mínima alteración del entorno.
El diseño de Casa Madí se basa en una planta en forma de T, que divide el área social y el área privada. El área social, ubicada en una sola planta, se abre gradualmente hacia el exterior, integrando completamente la sala, el comedor y la cocina con el paisaje circundante. Un pórtico modular conecta a una segunda estancia social, extendiéndose hacia el sureste del predio. El área privada, en contraste, se encuentra en la parte más boscosa del terreno y ocupa dos plantas. Esta sección incluye cuatro recámaras con baños completos y un estudio con vistas al bosque, ofreciendo un refugio íntimo y tranquilo.
El principal material de construcción de Casa Madí es el ladrillo en escalas de gris a negro, seleccionado tanto por su capacidad de proporcionar confort térmico en la fría región montañosa, como por su capacidad de mimetizarse con la cromática del bosque. Además, este material hace referencia al contexto histórico de la comarca minera, evocando las antiguas haciendas y paisajes naturales de la zona. Complementado por madera y fierro, el diseño modular de la fachada presenta diversos tratamientos en sus siete caras, ajustando vanos y macizos según el uso de los espacios interiores y las vistas al exterior.
La sostenibilidad es un pilar fundamental de Casa Madí. El proyecto incorpora un sistema de recuperación, filtrado y potabilización de agua de lluvia, garantizando un abastecimiento sustentable durante la temporada de lluvias. Este enfoque subraya el compromiso del despacho con el entorno, buscando crear una casa lo más independiente y sostenible posible.
Casa Madí no solo representa un logro arquitectónico en términos de diseño y sostenibilidad, sino también una nueva forma de vivir en armonía con la naturaleza, ofreciendo un hogar que es tanto un refugio como una inspiración continua.
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