La diseñadora de interiores Magdalena Keck llenó una casa de vidrio y acero en Nueva York con una mezcla sobria pero ecléctica de mobiliario que pretende complementar la arquitectura existente.
Hudson Valley Glass House está ubicada en el condado de Westchester, aproximadamente a una hora en automóvil desde la ciudad de Nueva York.
La casa modernista fue diseñada por el arquitecto Robert Fitzpatrick y construida en 1967. Con dos niveles, contiene una zona pública en el nivel superior y tres dormitorios y una sala familiar en la parte inferior.
Los clientes, una pareja con una hija pequeña, compraron recientemente la casa y eligieron a Magdalena Keck, que dirige un estudio del mismo nombre en Manhattan, para supervisar el diseño de interiores. Para su residencia de tiempo completo, los propietarios deseaban muebles que fueran modernos, funcionales y significativos.
“Los clientes, una familia de tres, conocen bien el diseño y el arte, y era importante para ellos tener una conexión personal con cada uno de los artículos seleccionados para su hogar”, dijo el estudio.
Basándose en su inclinación por el ” minimalismo cálido “, Keck eligió una gama de piezas que complementaban la arquitectura y los acabados existentes, incluidos pisos de madera y cortinas de ventana en tonos vainilla.
“A Magda le gusta pensar en la casa como una envoltura de vidrio, que sirve como recipiente para los muebles, la iluminación, el arte y los objetos con los que ha trabajado cuidadosamente con el cliente para llenar el espacio”, dijo el estudio.
En el salón colocó un sofá bouclé gris del diseñador francés Christophe Delcourt y una mesa de centro octogonal de estilo brutalista en resina.
En el comedor adyacente, las sillas de haya y tela de Sergio Rodrigues rodean una mesa Extenso de Desalto.
En lugar de colgar una lámpara sobre la mesa, el diseñador agregó una lámpara de pie Mito de Tom Fereday y una lámpara de pie Tripod Cocoon de la década de 1960 para proporcionar iluminación e interés visual. Una gran pintura hiperrealista de agua picada de Ran Ortner completa el comedor.
Abajo, en la sala familiar, el ambiente es informal y acogedor. El espacio está adornado con un sofá de Piero Lissoni para Living Divani, mesas nido escandinavas en palisandro y una silla auxiliar de Børge Mogensen. Debajo de los pies hay una alfombra Soumak de ALT for Living.
El equipo de audio y video está alojado en un gabinete hecho de aluminio encerado por Jonathan Nesci.
En la suite principal, hay una cama tamaño king de Camerich, mesitas de noche danesas de palisandro y dos lámparas de mesa Bauhaus de Wilhelm Wagenfeld.
La habitación de la hija está equipada con piezas personalizadas diseñadas por el estudio de Keck, que incluyen una plataforma de cama en roble y un escritorio con cajones modulares de almacenamiento. También hay una lámpara de pared Adorno de madera y latón cepillado, y un cuadro de astronauta del artista estadounidense Michael Kagan.
El dormitorio de invitados de la casa cuenta con una cama de Lawson Fenning, una mesita de noche pintada con cerámica de Reinaldo Sanguino y una rara silla Valet de Hans Wegner que data de la década de 1950.
El trabajo de decoración de Keck también se extiende al patio trasero, donde hay un patio y una piscina. El mobiliario incluye un sofá y una mesa de centro de Unopiù. Una mesa de comedor blanca y redondeada de Eero Saarinen se combina con sillas blancas de Harry Bertoia.
Otros proyectos de Magdalena Keck incluyen una residencia completamente blanca en una torre Four Seasons en el Bajo Manhattan, y el equipamiento de una casa en las Montañas Catskill, donde fusionó el diseño danés y japonés.
