En el corazón de Santiago de Surco, en Lima, el estudio Columna Negra presenta Loft Olguín, un proyecto de remodelación total que convierte un departamento vacío de 80 metros cuadrados en un refugio íntimo, sofisticado y profundamente personal para un joven adulto.
Desde el inicio, el enfoque fue claro: crear un espacio que hablara de identidad y emociones, con un lenguaje de diseño sobrio, masculino y contemporáneo. El resultado es un loft con planta abierta que articula armoniosamente el dormitorio principal, una sala de estar espaciosa, un gimnasio doméstico, un walk-in closet y un baño privado. Sin muros que fragmenten la experiencia, cada zona mantiene una personalidad clara a través de decisiones precisas en mobiliario, iluminación y texturas.

Uno de los ejes más potentes del diseño es la paleta cromática: tonos masculinos, maderas oscuras, negro en contraste con acentos vibrantes y bases neutras. Lejos de buscar neutralidad, Columna Negra apuesta por un diseño con carácter, que equilibra fuerza y contención con sensibilidad emocional.
El techo, tradicionalmente relegado a un blanco anodino, se convierte aquí en un protagonista más. Se eligió un tono beige tierra que envuelve el espacio y aporta calidez, convirtiéndolo en una especie de cueva contemporánea: íntima, acogedora y protectora.


La iluminación es otro componente clave del proyecto. No se trata de decoración, sino de narrativa. Cada punto de luz y cada sombra están pensados para acompañar el ritmo del día, el estado de ánimo del usuario, y transformar el espacio según la hora. Al caer la noche, Loft Olguín muestra su rostro más evocador: las texturas emergen, los materiales respiran y la atmósfera se intensifica.


Loft Olguín es más que una remodelación. Es una declaración de principios: el diseño debe emocionar, reflejar a quien habita el espacio y dialogar con quienes lo crean. Forma y bienestar se entrelazan en esta propuesta valiente, sobria y profundamente humana.
