Para darle un nuevo look a todos los espacios de tu hogar, sólo necesitas probar nuevos acabados.
Abrazar la casa no se trata simplemente de entender los espacios y vivirlos, también se valen los cambios y, de hecho, son muy recomendables. Los acabados son esos detalles que si bien ya tienen sus propias características, también pueden transformar y mejorar por completo un ambiente, para crear una nueva experiencia dentro de la casa.
Un acabado podría mejorar o desfavorecer la estética de un lugar, por lo tanto un cambio de ellos debe ser perfectamente bien pensado y ejecutado. Por el bien de los espacios y del gusto particular, es una excelente idea darles un segundo aire a los pisos y paredes de forma sencilla, pero significativa. Por eso, nosotros tenemos cuatro ideas simples que mejorarán sí o sí cualquier sitio.
De lo industrial a lo elegante
Existe una línea muy delgada entre un estilo chic y uno muy crudo. Este acabado llamado Blaze es la prueba más clara, ya que el tono cobrizo brinda la sensación de estar en un lugar pesado, pero puede ser el diferenciador en un departamento, oficina o casa, ya que sale de lo convencional para convertirse en lo más notorio al entrar. No hay que temerle a los acabados de tonalidades oscuras, al contrario, es buena idea darles una oportunidad.
Lo clásico nunca es un error
El acabado Heartwood es un ejemplo de que entre más básico y clásico sea un espacio, pierde menos su esencia y adquiere cierto valor estético. Arriesgarse a tener un look clásico en los acabados requiere de un compromiso con el resto de la decoración, por lo que, al elegir un piso tipo madera, habrá que conservarlo intacto con elementos simples que le permitan lucir y mantener un estatus elevado sin sacrificar el buen gusto.
¿Texturas? ¡Sí por favor!
Las paredes lisas son aburridas, pero no es necesario aplicarles colores llamativos o muy excéntricos para que tengan vida propia. A veces, la textura lo es todo en estos casos. Wall Twist Sage, Wall Form Talcum y Wall Line Talcum son acabados en tonos neutros que van ad hoc con cualquier espacio; sin embargo, poseen texturas que, visualmente, mejoran el lugar y fungen como decoración. Por lo tanto, no es necesario agregar accesorios ostentosos, basta con enfocarse en lo esencial.
La neutralidad siempre ayuda
Los colores neutros como blanco, gris o negro son sinónimos de elegancia y fungen como la opción oldie but goodie; sin embargo, no es necesario que estos colores se mantengan planos, ya que una textura visual podría marcar la diferencia en ellos. Por lo tanto, acabados como Samsara Borghini, Samsara Supremo Avorio o Samsara Lago Blue son ideas buenas para cambiar el look and feel de las superficies planas de forma notable pero discreta.
Fuente: AD
