El proyecto se desarrolla en el antiguo centro colonial de Casablanca, cerca del mayor parque público de la ciudad y de la espléndida iglesia “sacré coeur”.
Este penthouse, tiene grandes vistas sobre el viejo puerto y la mezquita Hassan II.
La construcción presentaba unas vigas de soporte bajas, por ello la idea para realizar este diseño era curvar cada obstáculo para tener esta especie de tela de araña colgada. De esta manera el plan se concibió como un movimiento ergonómico y escenográfico.
El proyecto se diseñó de manera que cuando el visitante ingrese por la puerta principal, una antecámara le dará la bienvenida. Este espacio actúa como una rotonda, ya que desde este se accede a cualquiera de las estancias del departamento como el dormitorio, la sala de estar, la cocina, el baño y las escaleras que llevan a la azotea.
El reto consistía en tratar esta antigua arquitectura colonial sin distorsionarla y, al mismo tiempo, aportar algunos elementos y materiales frescos y locales para responder a las necesidades de los clientes.
Así pues, se reparó y conservó el antiguo terrazo, al igual que las escaleras de la azotea y algunos sanitarios antiguos.
Los principales materiales utilizados son hormigón encerado, piedra travertina y beldi zellig. Las habitaciones de este proyecto están cubiertas por fez, un tipo de baldosa de terracota vidriada tradicional, colocada de forma contemporánea en colores de carácter. Por otro lado, todas las puertas fueron diseñadas en metal y varios tipos de vidrio reforzado.
El rooftop es una parte esencial del penthouse, este ambiente brinda una sensación de una cubierta de trasatlántico. Este espacio fue revestido con baldosas de cemento de color verde inglés. El rooftop está equipado con un bar, un espacio de almacenamiento, muebles para descanso y baño, cada uno de estos funciona perfectamente como espacio independiente.
Fotografía: Alessio Mei
