El estudio de arquitectura Neuhäusl Hunal ha transformado un apartamento prefabricado en Praga en un espacio diáfano y de trabajo para el escultor y experto en cristal, Vladimír Bachorík.
En lugar de utilizar puertas convencionales, Neuhäusl Hunal ha optado por tabiques de cristal curvado para separar y definir los distintos espacios interiores, generando una sensación de amplitud y fluidez en el ambiente.
La reestructuración del espacio se llevó a cabo eliminando elementos no estructurales, conservando solo un muro de carga de hormigón que atraviesa la vivienda y las áreas de trabajo. Tres mamparas de cristal perfiladas en forma de U delimitan estratégicamente un aseo, un espacio de almacenamiento y una cocina, mientras que el resto del área permanece flexible y adaptable.
Destacando en el centro, un baño curvo, elevado ligeramente sobre una plataforma, se distingue por paneles translúcidos que lo separan del espacio principal, revestido internamente con azulejos cerámicos blancos y equipado con una ducha al ras del suelo.
Los acabados del interior han sido cuidadosamente seleccionados, destacando el muro de hormigón decapado, los paneles translúcidos y los azulejos cerámicos, contrastando con las paredes de yeso blanco y el suelo de caucho en tonos grises. El mobiliario minimalista, principalmente compuesto por estantes y muebles metálicos, exhibe la colección de cristalería de Bachorík en zócalos cúbicos distribuidos por todo el espacio.
Neuhäusl Hunal, fundado por David Neuhäusl y Matěj Hunal en la República Checa, ha demostrado su capacidad innovadora no solo en esta renovación, sino también en otros proyectos notables en el país, como una bodega con una amplia cubierta de hormigón y una expansión angular y negra de una iglesia neogótica.
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