Convertir un antiguo local textil en un estudio de belleza de alto nivel fue el punto de partida del proyecto desarrollado por AD Arquitectos para Doménica Padilla Estudio. Lejos de ser una simple remodelación funcional, la intervención supuso traducir espacial y visualmente la esencia de una marca consolidada, manteniendo coherencia, sensibilidad estética y precisión en cada decisión de diseño.
La propuesta tomó como base una identidad visual definida por Doménica Padilla: una paleta cromática distintiva, formas suaves y elementos gráficos que reflejan su lenguaje propio. A partir de ello, AD Arquitectos diseñó un espacio donde destacan las curvas aplicadas en muros y mobiliario, luminarias estratégicamente ubicadas y soluciones técnicas ocultas que aseguran un entorno limpio y ordenado.
Cada componente del diseño fue concebido para comunicar: desde la circulación fluida del espacio hasta la elección minuciosa de materiales. El resultado es un ambiente moderno, armónico y sofisticado, alineado con la experiencia de belleza que ofrece el estudio.
Más allá del impacto visual, este proyecto representó un ejercicio de fidelidad conceptual y una oportunidad para perfeccionar los procesos de implementación. Para AD Arquitectos, la experiencia reafirma su compromiso con una arquitectura que interpreta marcas, potencia experiencias y construye identidad desde lo espacial.