Bañarse es una actividad tan común que normalmente se realiza de forma mecánica. A través del desarrollo de productos innovadores es como se impulsa la idea de convertir la ducha en un ritual de bienestar para aprovechar todos sus beneficios, más allá de la higiene diaria.
Cuando se realiza con agua fría es un poderoso energizante. La Universidad de California indica que el agua a temperaturas bajas activa la zona del cerebro que produce noradrenalina, sustancia que alivia la depresión y ansiedad. También estimula el flujo de la sangre, lo cual mejora la circulación en todo el cuerpo y especialmente en el cuero cabelludo, previniendo la calvicie. Acelera el metabolismo; mejora el sistema inmune; activa los sentidos y el estado de alerta, y además, elimina grasa acumulada en la parte superior de la piel.
Por su parte, bañarse con agua caliente provoca una mayor apertura de poros incentivando limpieza más profunda y exfoliante; brinda sensación de relajación; es un excelente motivador del sueño y disminuye el insomnio; desintoxica el cuerpo; relaja los músculos; y fortalece el sistema inmune y respiratorio.
Sin importar que temperatura elijas para tomar tu ducha, puedes realizar también un ritual previo que te preparé para adentrarte en el haz de lluvia de tu regadera, producto sumamente importante para lograr la relajación que estamos buscando.
En la actualidad la tecnología aplicada a estos productos permite cambiar el tipo de chorro con tan sólo apretar un botón, de esta forma puedes cambiar un flujo vigoroso ideal para despertar en la mañana a una ligera brisa relajante para finalizar el día. Es importante elegir aquellas que además de esta característica sean ahorradoras para cuidar al medio ambiente.
Si vas a cambiar de regadera, puedes elegir una de plato ancho y de buena calidad, esto hará la diferencia entre un baño ordinario y uno de lujo. Las regaderas de Helvex también cuentan con sistema anticalcáreo (la cal produce sequedad e irritaciones en la piel y el pelo) y tecnología Aireavex la cual está diseñada para ahorrar agua, sin sacrificar la serenidad que proporciona un chorro abundante.
Además de utilizar una regadera adecuada, existen algunas prácticas para potenciar los beneficios de la ducha:
Aromaterapia: Ya sea que quieras relajarte (lavanda es una excelente opción) o despertar (mentolados y cítricos son ideales para vigorizar), el uso de aromas hará más disfrutable el momento. Puedes utilizar velas, aceites esenciales o difusores.
Música: Ponle play a las canciones que te hagan bailar o te pongan de buenas por la mañana y para la noche puedes escoger melodías más lentas que induzcan a la tranquilidad. Si te bañas con agua caliente mientras escuchas música en tu celular, trata de protegerlo con una carcasa especial para que el vapor no se introduzca y cause daños, o adquiere bocinas especiales para este fin.
Tratamientos: De forma semanal o mensual consiéntete extra con una mascarilla hecha en casa para la cara, cuerpo o cabello y mientras los nutrientes hacen su trabajo disfruta de una copa de vino, taza de café o la lectura de un libro para perfeccionar el momento.
Las extensas jornadas de trabajo y demás quehaceres en los que nos mantenemos inmersos, nos llevan a ser personas multitarea –tenemos responsabilidades profesionales tan importantes como nuestra vida social, amorosa y familiar– lo cual hace que el cuidado propio quede en segundo plano. Es hora de unirnos a la revolución wellness para cuidar de nuestra mente y cuerpo, así que anímate a transformar tu baño en un spa de cinco estrellas, para mimarte por dentro y por fuera; un lujo asequible al que podrás recurrir cada vez que percibas al mundo demasiado abrumador. Descubre la regadera ideal para ti en: peru.helvex.la
