La propuesta de FRISTO introduce un concepto novedoso en Villa María (Argentina): un mercado exclusivo de productos congelados con un diseño que combina funcionalidad y estética, marcando una diferencia en el panorama urbano.
El proyecto, de la mano de EFEEME Arquitectos, se desarrolla bajo la premisa de evocar lo gélido mediante materiales, texturas y formas que remiten a lo frío y exclusivo. Destaca el cielorraso con paneles transparentes que simulan cristales de hielo en movimiento, colgados de varillas metálicas que generan un efecto dinámico y visualmente atractivo.
El recorrido para el usuario está cuidadosamente planificado. Una isla central de freezers horizontales, rodeada de exhibidores verticales, organiza los productos en categorías como carnes, pescados, mariscos, vegetales, frutas, panificados y helados. Este diseño facilita la experiencia de compra, que culmina en un mostrador minimalista de cristal translúcido que parece flotar sobre el suelo.
La superposición de elementos transparentes y tornasolados genera un interesante juego visual de brillos y tonalidades que varía según el impacto de la luz. El logotipo e isotipo de la marca, hechos con siluetas de neón, se reflejan en los paneles transparentes del techo, los cristales de los ventanales y el mostrador, haciendo presente a la identidad de FRISTO en sitios diversos que van cambiando según la perspectiva.
Los ventanales estratégicamente diseñados permiten vislumbrar el interior del local, invitando al cliente a sumergirse en un espacio moderno y único.
FRISTO redefine la experiencia de compra en el mercado de congelados, uniendo diseño contemporáneo y funcionalidad para crear un entorno que destaca tanto por su estética como por su practicidad.
