Hace unos meses descubríamos un sofá de lujo que al mismo tiempo era una buena (aunque algo difícil) idea de DIY a lo grande: un sofá con un relleno de alubias. Sí, al puro estilo de las pelotas antiestrés. Y ahora nos hemos encontrado con una idea que sigue la misma línea sostenible para crear esta vez un sofá con la ropa que ya no queremos…
Balenciaga ha colaborado con el artista, arquitecto, diseñador de muebles y fundador de Crosby Studio, Harry Nuriev, para lanzar un mensaje sobre la responsabilidad ambiental durante la reciente edición de Design Miami 2019. Para ello, los diseñadores han creado una obra de arte funcional con ropa de la firma francesa Balenciaga desechada. Este ejemplo de reciclaje hace de este sofá un diseño respetuoso con el medio ambiente, dando una segunda vida a prendas retiradas y de más materiales.
El relleno de este sofá está hecho con prendas dañadas o con taras y recortes de existencias obsoletas de ropa de Balenciaga. Este inusual relleno es visible gracias al revestimiento de vinilo transparente que da forma al sofá y que deja ver el estampado único creado por la disposición de las diferentes prendas. Con este llamativo diseño, el diseñador al frente de Balenciaga, Demna Gvasalia, reconoce la responsabilidad que tienen los diseñadores de contrarrestar su impacto ambiental, mediante la implementación de programas que apuesten por una economía circular. ¿Nos volverán a sorprender con otro diseño que apueste por el reciclaje? ¿Son los textiles naturales la solución para la industria del diseño?
