El proyecto está emplazado en una esquina del barrio Belén La Palma, un barrio tradicional de Medellín, ubicado en la zona centro-occidental de la ciudad con una vocación principalmente residencial.
Está dirigido especialmente a estudiantes y nuevos profesionales debido a su cercanía a la Calle 30, un corredor de servicios, que conecta con varias Universidades, centros comerciales y el centro de la ciudad.
El edificio plantea una experimentación espacial y geométrica, usando materiales tradicionales como el ladrillo y concreto y proponiendo nuevas relaciones interior-exterior por medio de calados y balcones. En el proceso de diseño fueron claves la optimización de las circulaciones en el edificio y la optimización lumínica y bioclimática en las tipologías de vivienda, debido a el área reducida del lote. Para ello el edificio se compone a partir dos volúmenes separados, que generan un patio alargado que sirve de acceso principal, y permite la entrada de luz y ventilación cruzada al interior de los espacios.
Las circulaciones del edificio se sitúan en el fondo del lote vinculando los volúmenes por medio de plataformas que generan paisajes interiores a través del patio. El proyecto contiene 6 tipologías de diferente área y número de habitaciones, todo un reto en un área tan reducida, pero a la vez una oportunidad para la investigación y proposición de tipologías no convencionales de vivienda.
