El interiorismo de esta residencia se inicia a partir de un espacio con gran relación interior-exterior, previamente planteado por el arquitecto. Por lo que la arquitectura y el interiorismo debían de trabajar en conjunto.
El punto de inicio para la conceptualización de toda la casa, fue utilizar esa relación e integrar utilizando como eje las líneas longitudinales y transversales, en pisos,
remates, plafones y como elemento final en muebles, lo cual se aprecia de manera
evidente, en el diseño a medida de la mesa de comedor.
En el comedor se crea una idea generadora que toma una piedra de la región como remate visual del espacio y que al incluir líneas longitudinales nos dirigen hacia la sala y área de bar. En ese mismo espacio podemos apreciar como el plafón integra estas mismas líneas, pero de manera transversal y contrasta al mismo tiempo elementos como la mesa de
comedor, la cual fue diseñada y fabricada a medida en referencia al concepto general de la casa.
En la sala encontramos un espacio moderno y ligero, donde el elemento principal es el diseño del mueble de televisión que enmarca los diferentes jardines y utiliza un granito negro como elemento de contraste y textura.
El color verde se utilizó como color base para ciertos elementos de contraste y eje decorativo para toda el área social de la casa. Los materiales que se utilizan son materiales naturales como la madera, mármol, textiles. Todo esto con la intención de crear un espacio donde las diferentes texturas, tonos y colores se conjugan en completa armonía.
Durante todo el proyecto, el cuidado por la conservación de los espacios libres de saturación de elementos fue parte esencial. Cada línea trazada en croquis o plano se trasladó a una realidad que se fue materializando a lo largo de casi un año de trabajo.
Fotografía: Tamara Uribe
