Un refugio en la selva que redefine la relación entre arquitectura y naturaleza. Descubre cómo esta casa logra mimetizarse con el entorno sin perder funcionalidad ni confort.
En el corazón de la selva de Camanti, en Cusco, se erige la Casa Manire, una obra que destaca por su integración armoniosa con el entorno natural. Diseñada por el arquitecto peruano Martín Dulanto en colaboración con Puna Estudio, esta vivienda busca ofrecer una experiencia de paz y conexión interior, respetando y valorando las tradiciones locales.
La construcción emplea materiales locales como piedra, madera certificada ecológica y fibras naturales, minimizando su impacto ambiental y promoviendo prácticas sostenibles en la comunidad. Además, cuenta con un techo ecológico cubierto con fibras naturales y vegetación, orientado estratégicamente para proteger la estructura de los vientos y enfocar las vistas hacia el río y el paisaje.
La Casa Manire ha sido reconocida con varios premios, incluyendo el Premio Bronce ADUS LATAM 2024 y el Premio Panamericano de la XXIV Bienal de Arquitectura de Quito en la categoría vivienda unifamiliar. Estas distinciones resaltan su compromiso con la sostenibilidad y la integración con el entorno natural.
Este proyecto no solo busca construir un espacio funcional y estéticamente agradable, sino que también pretende servir como un ejemplo de cómo se puede lograr un equilibrio entre el desarrollo y la conservación. La implementación de un biodigestor y la utilización de agua de un manantial cercano reflejan las intenciones ecológicas de sus creadores.
La Casa Manire es una muestra de cómo la arquitectura puede integrarse de manera respetuosa y sostenible con la naturaleza, ofreciendo un refugio que conecta al usuario con el entorno y promueve prácticas responsables con el medio ambiente.
