Para muchas personas el crear un espacio autentico que transmita su estilo puede resultar un gran reto, sobre todo cuando vemos tantas tendencias e ideas de interiores en las redes sociales que nos hacen dudar sobre cuál sería la mejor opción.
Seguir las tendencias no siempre dará un resultado de interiores con presencia o significado duradero, en especial si se trata de un hogar. Por ello, recurrir a preferencias personales o gustos propios puede ser la opción ideal para crear un diseño que transforme el hogar en un espacio que se disfrute a pesar del pasar de los años.
A continuación, conocerá algunos consejos clave para expresar su propio estilo en interiores que reflejen realmente quién es la persona que habita el hogar.
1. Conocerse a sí mismo
El primer paso para crear un diseño que refleje sus gustos personales es identificar cuáles son, precisamente, esos gustos. Poner lenguaje a tus predilecciones y preferencias estéticas, y adquirir confianza para saber lo que te gusta y lo que no, es esencial antes de poder expresarlo externamente a los demás.
2. Incorpore sus intereses
Dado que el diseño de interiores suele considerarse una prolongación de la personalidad de una persona, debe reflejar tus valores e intereses de forma que ayude a quien visite tu espacio a conocerte un poco mejor. Aportar elementos relacionados con tus pasiones e intereses personales puede hacer que los espacios te parezcan verdaderamente tuyos y que te sientas más tú mismo.
Aunque puede resultar tentador definir tu estilo en función de lo que está de moda, es importante ser realista. Al fin y al cabo, eres tú quien va a vivir con ese diseño, así que es fundamental que te sientas identificado con él día tras día.
3. Evita apoyarte en un tema
Una vez que hayas identificado tu estilo personal, puede ser fácil caer en la trampa de expresarlo de forma demasiado literal. Si tu inclinación es por un tema en específico, debes evitar hacer referencias muy obvias sobre este tema, en este caso los diseños realmente atractivos suelen ser más sutiles.
4. Nunca dejes de evolucionar
Por último, crear un espacio que refleje tu personalidad puede hacer mucho más que satisfacer tus sentidos. Si bien al lograr el diseño ideal, no se debe tener miedo de reconocer que lo que te hace sentir bien puede cambiar con el tiempo, ya que como humanos el cambio es inevitables, lo mismo pasará con tus gustos. Por ello, el objetivo es crear un espacio que realmente represente tu historia personal: uno que sea irremplazable y atemporal, pero en constante evolución.
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