Las tendencias de color 2025 y 2026 redefinen el diseño interior con paletas que buscan equilibrio, bienestar y una conexión más profunda con la naturaleza. Los nuevos tonos no solo decoran: dan intención, atmósfera y personalidad a cada ambiente.
Para los próximos años, los interiores se inclinan hacia gamas cálidas y envolventes que aportan calma y sofisticación. Los tonos tierra evolucionan hacia arcillas modernas, beige minerales y marrones profundos que generan confort visual. A su vez, los neutros cálidos, como el mantequilla, el marfil cremoso y los nude empolvados, reemplazan a los grises fríos y se convierten en la base perfecta para espacios luminosos y armoniosos.
Los verdes botánicos continúan dominando, desde el salvia hasta el oliva oscuro, transmitiendo serenidad y vínculo con lo natural. También destacan los azules brumosos y oceánicos, ideales para crear ambientes introspectivos y elegantes. Como acentos, los amarillos sofisticados y los rosados contemporáneos añaden calidez, frescura y un toque emocional a la composición. Finalmente, los metálicos desaturados, champagne, cobre apagado y dorado suave, introducen un lujo discreto, perfecto para interiores modernos y sensibles a la experiencia del usuario.
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