El proyecto se encuentra localizado en una de las zonas de mayor crecimiento de la ciudad de Tijuana, Baja California.
Casa Río está diseñada para una familia de 4 integrantes cuyas necesidades giran en torno a un programa que refleja la vida social y recreativa de una familia cuyos padres están inmersos en el mundo del arte culinario.
El programa se plantea en tres niveles, donde en el nivel del sótano se ubica un elemento importante del proyecto; la cava, en donde la iluminación natural implicaba un desafío, resolviéndose mediante la entrada de luz desde la alberca a través de una abertura en la parte inferior de la misma.
El acceso a la casa es de manera informal a través de un patio central donde se ubica la alberca y que funciona también como terraza, la cual comunica con la cocina por medio de una barra que se abre al exterior, retomando la idea de una cocina urbana, esta misma, a pesar del oficio del usuario se pidió que no fuera de gran amplitud por lo cual se propuso un área pequeña que funcione con lo indispensable.
En el segundo nivel se ubican dos recamaras conectadas entre sí a través de un puente, mismo que se abre a una doble altura que empieza a partir de la sala ubicada en planta baja. El material empleado para su construcción fue concreto reforzado cuyo acabado es aparente procurando resaltar el material tal cual y darle carácter a la vivienda valorizando el sistema constructivo.
