La firma española Barozzi Veiga ha revelado planes para un nuevo hogar para Oolite Arts en Miami , el primer proyecto desde cero del estudio en los Estados Unidos.
Ubicado en un barrio suburbano al norte de la ciudad, el diseño de Barozzi Veiga presenta un edificio bajo con una serie de torres que cumplen múltiples propósitos para mejorar el entorno de trabajo de los artistas.
El espacio está diseñado como un pueblo urbano con mucho espacio para la programación de Oolite Arts, incluidos estudios para artistas, clases y conferencias.
Sencillas paredes blancas se extenderán a lo largo de la manzana con una fachada que los arquitectos describieron como “enigmática”.
Si bien los permisos de construcción permitieron un edificio de hasta 10 pisos de altura, los arquitectos convencieron a Oolite de optar por una estructura de un solo piso “para enfatizar la capacidad que tiene el proyecto para crear el tipo de comunidad”, dijo Barozzi Veiga co -fundador Fabrizio Barozzi.
Las representaciones muestran una estructura con muchas conexiones con la comunidad, por lo que los artistas y visitantes pueden entrar y salir cuando lo deseen desde múltiples entradas. Estos se abren al vecindario y al corredor al aire libre que conducirá a través del diseño.
El proyecto contará con muchos componentes más pequeños, así como un espacio de exhibición y un centro de espectáculos más grandes.
Al crear una estructura mayormente horizontal, los planes “crean una relación inesperada entre las diferentes partes del programa”, dijo Barozzi.
A lo largo de la planta hay 27 torres que servirán para caracterizar la envolvente del edificio pero también tendrán múltiples propósitos funcionales.
Las torres con tragaluces traerán luz difusa a los espacios de estudio, que pueden convertirse en áreas de exhibición, con personas entrando y saliendo de cada componente.
Algunas de las torres sirven como tanques de agua para recolectar las fuertes lluvias de Florida, mientras que otras actuarán como chimeneas solares y pozos de ventilación para atrapar el viento.
El exterior estará revestido con una exuberante vegetación, mientras que el interior contará con un patio ajardinado que será frecuentado por todos los usuarios del edificio.
“No se trataba solo del jardín o de reintroducir la naturaleza en este bloque”, dijo Alberto Veiga, el otro cofundador de Barozzi Veiga, sino de intentar que el edificio dependiera menos de elementos mecánicos para la iluminación, la calefacción y la refrigeración.
“Hay todo un desarrollo de elementos en este proyecto que ayudan al medio ambiente: el ambiente interior del edificio, no solo el exterior”, agregó Veiga.
