En el corazón del desierto de Ica, una suite de 35 m² se eleva como una pieza escultórica integrada al paisaje. Inspirada en las formas ondulantes y la fuerza de los vientos de Paracas, la arquitecta Olenka Marquina propone una arquitectura que fluye con naturalidad, evocando movimiento, armonía y ligereza.
Las líneas orgánicas y envolventes de la propuesta no solo dialogan con el entorno, sino que parecen surgir de él. La simplicidad se convierte en protagonista, en una búsqueda por resaltar la esencia de la cultura costera desde una mirada contemporánea. Curvas suaves, arcos y texturas naturales invitan a una experiencia de contemplación y recogimiento.
La transición entre interior y exterior es sutil y continua: la arquitectura del bungalow y el diseño del mobiliario están pensados como una unidad estética y funcional. Cada elemento se integra con los tonos del paisaje, apelando a una atmósfera de calma y equilibrio.
Este proyecto se presenta como un refugio esencial, concebido para reconectar con la naturaleza, habitar la quietud y redescubrir el valor de lo simple. Un espacio para respirar el desierto, sentir su ritmo y contemplar su belleza.
Esta propuesta forma parte de la muestra de CASACOR Perú
