¿Paredes blancas o llenas de color? ¿Accesorios en dorado, plateado o negro? ¿Estilo rústico, boho chic, minimalista o nórdico? Tenemos muchas cosas claras en cuanto a la casa de nuestros sueños, pero ¿te imaginas cómo decorar una habitación infantil? ¿Puede ser elegante, acogedor y seguir la misma línea de la casa al mismo tiempo? ¡Sí! Y todas estas habitaciones van a demostrarte que un dormitorio para niños puede estar diseñado con estilo y ser todavía el universo perfecto donde pasar el tiempo jugando.
1.- Blanco y negro:
No podemos parar de fijarnos en los detalles de esta habitación infantil en un sofisticado piso de Tribeca: el marco de la ventana, el aplique del mismo estilo que el flexo del escritorio, la mezcla de colores… Pero desde luego que nos quedamos con la pared con azulejos estilo metro en blanco con lechada oscura. ¡Qué estilo!
2.- Compartir es vivir:
Este espacio para que los niños estudien es uno de los más acogedores que nos hemos encontrado. Este interior se encuentra en un piso del siglo XIX que Note Design reformó para adaptarlo a toda la familia.
3.- Tonos claros y un estilo nórdico:
Esta sofisticada (y poco habitual) casa de la playa apostó por la combinación blanco + beige y acertó totalmente. Para el cuarto de los niños Sissy + Marley continuaron con la estética del resto de la casa para unificar los interiores por completo.
4.- Familia numerosa:
Una, dos, tres y hasta 4 camas nos encontramos en este dormitorio que tiene espacio para todo: zona de juego con red de seguridad, tobogán en una de las camas, terraza.
5.- Un cuarto con mucho espacio:
¡Tanto que incluso cabe un oso polar! Este dormitorio infantil con diferentes espacios donde jugar, estudiar y dormir fue diseñado por ATTA en Tokyo. Nos encanta el minimalismo acogedor de la madera y los colores claros dejando protagonismo al oso blanco en un rincón.
