Las terrazas por lo general son ambientes en el exteriores de la casa, por lo tanto se busca telas con diseños resistentes a la humedad, moho o el desgaste que provoca el sol y la luz.
Los tejidos de exterior deben responder a estas exigencias y ofrecer, además, un look luminoso y vibrante. En este sentido, es importante elegir materiales de calidad, tanto por lo que se refiere a su composición, como a sus colores, diseños y acabados.
¿Qué características debe tener un tejido para exterior?
La principal pregunta a responder tiene que ver con el uso que le vamos a dar; concretamente si van a estar cerca de una zona de riego o piscina, si les dará el sol todo el tiempo o estarán bajo una terraza cubierta, etc.
¿Cuáles son las telas de exterior más habituales?
– Lona de fibras naturales: uno de los tejidos más resistentes. Suele ser de algodón o lino o combinaciones de estos materiales; es más propensa al moho y el mildiu, por lo que no conviene usarla en espacios muy húmedos.
– Poliéster revestido de acrílico: resistentes a la decoloración, a las arrugas y poco propensos al crecimiento de mohos. Muy utilizado en toldos y parasoles, también existen combinaciones de poliéster y algodón, que mejoran su apariencia.
– Telas vinílicas: flexibles y duraderas, resistentes al sol, al agua y a los hongos. De fácil limpieza, su inconveniente es que tienen un tacto plástico no agradable para algunos y que no transpiran bien.
– Acrílico 100 % tintado: resistente a la humedad, suave y transpirable. Aguanta bien la decoloración. Existen en el mercado versiones porosas adecuadas para cojines y otros elementos de exterior, aunque su impermeabilidad se reduce.
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