Sea como sea tu baño puedes darle un aire nuevo con unos detalles, sin necesidad de reformarlo totalmente.
Y si es con marco de madera, mejor, y formato XXL. Están de moda y quedan preciosos, dan un glam muy especial a un espacio tan limitado como un baño. Hace poco todos los espejos circulares que se veían en las revistas se colgaban con una cuerda, creando una combinación “triángulo-círculo” ágil y sorprendente. La elección es tuya pero ¡que te quede redondo!
En la era del boom de la estética industrial, el cuarto de baño no queda ajeno a esta tendencia. ¿Cómo? Con un cerramiento de metal. Una mampara de perfilería metálica -negra, por favor- transforma cualquier espacio.
Adiós al taburete de madera (o de plástico ¡horror!). Tu cuarto de baño pide sofisticación y nada más fácil que dársela atendiendo a las tendencias deco: pon un puf (una de las piezas básicas de esta década), y si está tapizado en terciopelo ¡triunfo asegurado!
Ya puestos a dar glamour… ¿Y si cambias el clásico foco por una lámpara con presencia? Todo depende de la altura de tus techos, aunque puedes optar también por un plafón -los hay maravillosos- o unos apliques interesantes junto al espejo?
Se trata de que un cuarto de baño anodino gane en interés decorativo, porque esa es la tendencia: considerar el baño como cualquier otra estancia de la casa no como un lugar aséptico y aburrido. Un cuadro, una colección de fotos, incluso una escultura. Seguro que encuentras un hueco para colocar una obra de arte.
