La comunidad de edificios Wohnen Hoch Drei, proyectada por el estudio Limbrock Tubbesing Architekten en Hamburgo, Alemania, representa una propuesta residencial donde la conexión con la naturaleza es el eje central del diseño. Este concepto va más allá de los límites de la propiedad, integrando un uso sostenible de materiales y una planificación arquitectónica que fomenta la convivencia.
Ubicado junto al Parque Municipal de Harburg, el proyecto se abre al entorno a través de dos edificios en forma de L que se orientan hacia el espacio verde, generando una relación visual y funcional con el paisaje. Cada uno de los dos volúmenes de tres plantas fue construido con estructuras de madera laminada cruzada, un material natural que cumple funciones estructurales tanto en muros como en techos, garantizando eficiencia y calidez ambiental.
La fachada sur conserva la autenticidad del material con un revestimiento vertical de madera de alerce, mientras que pérgolas abiertas conectan ambos edificios, funcionando como espacios intermedios que promueven la interacción entre vecinos. Por su parte, la fachada norte, orientada hacia la calle, combina ladrillos rojizos con texturas y tonos que armonizan con los edificios de ladrillo visto del entorno urbano.
El diseño de los techos, planos a dos aguas y revestidos con láminas metálicas grises, dialoga cromáticamente con el sistema fotovoltaico integrado, generando un equilibrio visual entre los tonos fríos del metal y los cálidos de la madera.
En total, 24 viviendas conforman esta comunidad, con tipologías diversas que incluyen apartamentos convencionales y viviendas compartidas tipo clúster, donde se promueve la colaboración y el uso de espacios comunes con áreas de coworking.
La disposición en forma de L de los edificios crea un patio interior protegido, pensado como una zona verde comunitaria. Este espacio no solo funciona como punto de encuentro, sino también como extensión natural del entorno, reafirmando la premisa del proyecto: una arquitectura que habita en equilibrio con la naturaleza y la vida colectiva.
Fotografía: Jakob Boerner




