Fran Silvestre, arquitecto español fue el encargado del diseño de la casa en la playa digna de estar en museos.
El arquitecto español Fran Silvestre acepto el pedido de un cliente, quién solicitó que le hiciera una vivienda con un diseño “muy singular”, el resultado fue una impresionante casa playa ubicada en la costa norte de Egipto. La construcción explora los límites estructurales del voladizo arquitectónico, inspirándose en las posibilidades del lugar y en la cultura ancestral del país.
La casa toma la forma geométrica de una esfinge, la figura humana compuesta de un león y un águila que servía de protector en la mitología egipcia, la casa conecta un volumen de dos plantas con tejado plano con una planta superior más pequeña, que se eleva aproximadamente 15 metros en el aire y a la que se accede a través de un núcleo de elevador vertical. Al verse desde un ángulo lateral, esta sección parece estar sostenida por una línea de concreto de menos de 30 cm de grosor, lo que convierte al voladizo es el mayor reto de la estructura.
“Considerándolo como una única gran pieza, el eje vertical permite que la longitud de la parte inferior actúe como contrapeso estabilizador para soportar el importante peso de la parte superior”. explica Silvestre, director del estudio español Fran Silvestre Arquitectos.
Este “contrapeso” es donde reside la mayor parte del programa de la impresionante casa. Sus tres niveles albergan 10 dormitorios, incluidas dos suites principales, dos cocinas, varias salas de estar, un spa, así como establos para caballos.
Si bien la casa está junto a la playa, también presenta con una gran piscina exterior, que cuenta con terrazas y un jardín para relajarse bajo el sol.
Esta impresionante casa es un experimento sobre las posibilidades de la tecnología y los materiales de construcción contemporáneos, una exploración de la vida multifamiliar autosuficiente y un ejemplo de arquitectura puramente minimalista. A pesar de que su forma parece simple, es su complejo diseño su principal atractivo.
