¿Es esta una posible opción para disfrutar del tiempo al aire libre respetando el distanciamiento social?
No vemos el momento de comenzar la “nueva normalidad” de la que tanto escuchamos hablar. Una nueva forma de vivir tras la crisis sanitaria en la que nos encontramos, donde los saludos con la mano o con abrazos sean sustituidos por otras formas menos calurosas, donde los restaurantes y otros negocios en ambientes cerrados se vean invadidos por mamparas que aseguren a sus clientes, y donde el gel hidroalcohólico forme parte de la fórmula “móvil, llaves y cartera”.
En plena fase de desescalada en la que nos encontramos, los parques han comenzado a recibir los paseos que arrancan o terminan nuestra jornada, aunque todavía no podamos ver a grupos de adolescentes sentados en el césped, mesas bajo un árbol ocupadas por 4 abuelos en plena partida o grupos de perros con sus respectivos dueños, que disfrutan viendo jugar a sus mascotas. ¿Volveremos a ver estas escenas con normalidad? ¿Qué medidas y restricciones tendremos que adaptar para recuperar, en la medida de lo posible, estas estampas?
Ya en 2018 Marshall Blecher & Fokstrot nos presentaban su proyecto Islas de Copenhague. Hasta ahora, vimos una isla artificial de las que forma este proyecto, hecha realidad: se llama CPH-Ø1 y se encuentra flotando (con árbol incluido) en la bahía de una antigua zona industrial. El proyecto completo formará un complejo de islas independientes en las que se ofrecerán funciones diferentes para cada una de ellas; y ahora tiene más sentido que nunca.
Este proyecto es una iniciativa sin ánimo de lucro iniciada por el arquitecto australiano Marshall Bleche y Danish Designstudio Fokstrot, y su resultado sería una especie de “parkipelago” (un juego de palabras entre parque y archipiélago en inglés) abierto al público y gratuito para ser utilizado por pescadores, kayakistas, nadadores… De esta forma, las islas ofrecerían un espacio verde en el centro de la ciudad que permitiría el distanciamiento social.
Durante este año se lanzarán nuevos prototipos de islas que se construirán a mano en los astilleros de construcción de barcos en el puerto sur de Copenhague utilizando materiales reciclados y sostenibles, mediante técnicas tradicionales de construcción de barcos de madera. Este proyecto podría ser una solución en ciertas ciudades donde poder disfrutar de planes al aire libre en familia o con amigos respetando el distanciamiento social, ocupando por grupos cada una de las pequeñas islas flotantes que se juntan y se separan.
