Con ayuda de Studio Public, una familia de Utrecht ha conseguido ser totalmente autosuficiente (y que le sobre energía).
Los flamantes propietarios de esta vivienda situada en Utrecht están especialmente concienciados con el medio ambiente. Querían que su lugar de escapada fuera 100% sostenible y contaminar lo mínimo el paraje tan idílico en el que se sitúa. Gracias a los arquitectos de Studio Public no solo lograron crear un bungaló que genera su propia energía, sino que, además, han conseguido generar más de la necesaria y convertirse ellos en proveedores de energía limpia.
La casa de 185 metros cuadrados se compone de tres áreas, donde se incluyen una sala de estar con cocina y comedor, otra sala de estar con porche, un espacio privado donde se encuentra un dormitorio y baño que tiene a su vez una claraboya que ofrece luz natural, ya que no hay ventanas, y, finalmente, los cuartos de invitados. El interior de esta vivienda presenta una paleta bastante neutra con maderas, colores cálidos y ambiente acogedor. A la zona pública, que puede verse desde la calle, se accede desde el interior gracias a tres enormes puertas corredizas de vidrio que abren el espacio hacia el exterior y el área de la piscina.
Por un lado, generando su propia energía gracias a paneles solares y una efectiva bomba de calor. Y, por otro, gastando menos gracias al aislamiento, ya que cuando hace calor, hay persianas de aluminio que ayudan a mantener el calor afuera y conservar una agradable temperatura dentro y está cubierta de acero y yeso con paneles de vidrio expansivos que aprovechan al máximo la luz natural, una forma básica de ser buenos con el medio ambiente y no hacer uso de luz artificial. La piscina viene a ser uno de los mayores atractivos de la casa ya que está rodeada de plantas que filtran de forma natural en lugar de productos químicos, lo que tiene sus ventajas medioambientales además de ser más económica de mantener. Una pasarela de madera flota sobre el agua y crea una separación para una hilera de vegetales que crecen en el agua. ¡Es el lugar idóneo para desconectar y volver con las pilas cargadas!
