Diseño Interior

Un refugio en crecimiento: El dormitorio infantil que evoluciona con el tiempo

La arquitecta Andrea Benavides diseña un espacio funcional y lúdico pensado para adaptarse al crecimiento de los más pequeños.

El diseño de interiores infantil ha evolucionado para ir más allá de lo estético y funcional, priorizando la versatilidad y el bienestar de los niños a lo largo de su crecimiento. Con esta visión, la arquitecta Andrea Benavides ha desarrollado un dormitorio infantil evolutivo, concebido para acompañar las distintas etapas de la infancia y adaptarse a la expansión de la familia.

El espacio se caracteriza por una paleta de tonos pastel combinados con madera natural, creando un ambiente cálido y armonioso. Cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para estimular la creatividad y garantizar comodidad. La iluminación juega un papel clave en el diseño, con cortinas traslúcidas que suavizan la luz natural durante el día y una delicada iluminación de nubes en la pared que transforma el dormitorio en un espacio mágico por la noche.

Uno de los elementos más innovadores del proyecto es la estructura elevada con cama, que funge como un pequeño refugio. Inspirada en una casita en el árbol, incorpora una ventana redonda y jardineras con vegetación natural que aportan frescura al ambiente. El espacio inferior se ha optimizado con un área de estudio equipada con un escritorio de madera blanca, ideal para fomentar la concentración y el aprendizaje.

En cuanto a los materiales, la elección de madera natural y Melamina RH garantiza seguridad y sostenibilidad. Además, los acabados suaves y redondeados eliminan cualquier riesgo de accidentes, asegurando que el dormitorio sea un entorno seguro para el niño. Los detalles en papel tapiz con motivos tropicales complementan la estética del espacio, aportando dinamismo y un toque natural.

Este dormitorio infantil es mucho más que un lugar para dormir; es un entorno diseñado para acompañar el crecimiento, incentivar la imaginación y fortalecer el vínculo familiar. Gracias a la propuesta de Andrea Benavides, el espacio no solo responde a las necesidades actuales de la familia, sino que también está preparado para evolucionar junto a los pequeños habitantes del hogar.