La Torre Blanca de Mulegns, una hazaña arquitectónica sin precedentes, está tomando forma como la estructura fabricada robóticamente más alta del mundo. Este innovador proyecto, ubicado en el pintoresco cantón de los Grisones, marca un hito en la convergencia de la tecnología y la arquitectura.
En un anuncio emocionante, se revela que la primera columna de la Torre Blanca, la estructura impresa en 3D, está siendo erigida en el campus de Hönggerberg de la ETH de Zúrich. Con una altura sin igual, esta torre no solo busca marcar un récord mundial, sino también servir como un espacio multifuncional para la comunidad y los visitantes.
Un tributo a la tradición local: Pasteleros de los grisones
La Torre Blanca de Mulegns rinde homenaje a los pasteleros de los Grisones, incorporando elementos de diseño inspirados en la artesanía local. Con 32 columnas ramificadas impresas en 3D, los visitantes serán guiados a través de una experiencia única, ascendiendo por una escalera de caracol hasta el escenario de la cámara en la planta superior. Esta sala, diseñada para teatro y conciertos, ofrece un espacio íntimo para la expresión artística.
Un monumento para revitalizar y promover el turismo sostenible
La construcción de la Torre Blanca no solo es un logro arquitectónico, sino también un esfuerzo por revitalizar la comunidad de montaña de Mulegns y promover un turismo sostenible en la región. En colaboración con diversas entidades, este proyecto busca impulsar el perfil cultural y arquitectónico de los Grisones y de Suiza en su conjunto.
Construcción sostenible: Impresión 3D para un futuro más ecológico
La Torre Blanca de Mulegns es un testimonio de cómo la impresión 3D puede revolucionar la construcción, ofreciendo una alternativa más económica y ecológica. Con la mitad de las necesidades de material y emisiones de CO2 reducidas, este proyecto demuestra el potencial de la construcción modular, circular y escalable.
Próxima inauguración y costos estimados
La esperada inauguración de la Torre Blanca está programada para el 25 de junio de 2024, con la presencia del Consejero Federal Guy Parmelin. Sin embargo, este hito depende del permiso de construcción definitivo y la finalización de la financiación. El costo total del proyecto, incluida la construcción de la torre, la renovación de la base y la creación de aparcamientos, asciende a 4,1 millones de francos suizos.
La Torre Blanca de Mulegns no solo será un símbolo de innovación arquitectónica, sino también un faro de esperanza para el futuro de la construcción sostenible y el turismo responsable en la región de los Grisones.
© 2024 Dossier de Arquitectura, Todos los derechos reservados