Los separadores de celosía, que dejan entrever el otro lado, tuvieron su apogeo en la época del art déco y hoy vuelven potentes como un elemento refinado y sutil para delimitar el espacio sin cerrarlo.
Paneles y separadores con celosía protagonizan un interesante recurso de interiorismo: separar para vencer. Su potencia deco es tal que, pese a la ligereza de sus materiales y diseños, estos elementos dejan clara su función divisoria. Eso sí: dejan pasar la luz, sus brillos añaden luminosidad, la pintura blanca llena el espacio de optimismo o los tonos wengé aportan el necesario contraste de intensidad dramática. Realizadas por expertos decoradores, estas propuestas resultan excelentes opciones.
CELOSÍA CON DOBLE FUNCIÓN
Las puertas correderas del salón con cristales entelados entre celosías de madera lacada. La mesa –con estructura de ébano y tapa en laca metalizada– es diseño de Living Pink, al igual que el aparador. Las sillas, de metal dorado, llevan tapicería de Nobilis y, en la cabecera, dos butacas, de Beatriz Bálgoma, de donde también proceden los cuadros y las lámparas de sobremesa. La alfombra, de Suzanne Sharp para The Rug Company, procede de BSB y la de techo, de L.A. Studio.
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