Para este proyecto, el cliente le contó al estudio sobre el nombre de la tienda de ramen, "Kaishin No Ichigeki", partiendo de esto, el estudio tuvo libertad para diseñar el resto.
"Kaishin No Ichigeki" es una frase característica de un famoso videojuego de rol (RPG) que evoca la nostalgia de los videojuegos.
El diseño se inspiró en esos primeros videojuegos, los cuales fueron dibujados con puntos, de baja resolución y singularmente familiares. Aunque este restaurante está inspirado en los videojuegos, no pretende ser un ambiente de juego demasiado infantil, ya que se diseñó de forma abstracta hasta cierto punto.
Los materiales utilizados en este restaurante son de naturaleza simple como baldosas de cerámica blanca, madera, cemento y moqueta. La combinación y las formas de estos materiales dan como resultado un lugar increíble y único.
Las paredes están revestidas con un patrón ondulado similar al de los fideos, con azulejos blancos sobre mortero gris.
El dibujo de fideos sería más reconocible si estuvieran más separados, pero la impresión de rayas tendría que ser más fuerte, por lo que se presenta una especie de patrón de cuadros que es un poco roto y no reconocible.
La palabra japonesa "つけめん" ("Tsukemen" es fideos para mojar, que son la firma de esta tienda) en el letrero se compone de cubos, que presenta un aspecto 3D de pixel art. Este letrero está compuesto por cubos de madera apilados y pintados de amarillo, el resultado es un rótulo con una forma tridimensional, el cual representa claramente el concepto de diseño y atrae la atención de los transeúntes.
El cliente quería evitar que muchos condimentos ensuciaran la mesa y pidió al estudio que diseñarán algo para mantenerlos ocultos. El estudio planteo la idea de que cada
condimento fuera como un objeto que se puede conseguir en un juego, así que diseñaron el pedestal para condimentos de modo que, al poner más condimentos, el interior se luciera más.
En la zona de asientos, se diseñó como un castillo de juegos, con un muro bajo para evitar que los niños se cayeran, al mismo tiempo que se crea un ambiente de intimidad.
Por otro lado, un toque especial que el estudio diseñó para este restaurante lo encontramos en las sillas, las cuales tienen en bases redondas, un elemento extraño en un interior compuesto sólo por cuadrados y líneas rectas, pero son el detalle preciso que permite que el espacio sea más acogedor y contraste con el concepto de diseño.
Fotografía: Yoshiaki Ida
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