¡Basta de dilemas! Aquí te decimos qué tipo de césped es mejor para tu casa.
Uno de los dilemas al diseñar el jardín o terraza en casa es el pasto, es decir, si este será sintético o natural, ya que cada uno cuenta con pros y contras.
Sin embargo, existen factores como la inversión inicial, el uso y los cuidados, los cuales son cruciales para tomar la mejor decisión.
¡Descubre las características del pasto sintético y del natural!
Pasto sintético y natural, ¿cómo son?
El pasto sintético es una superficie de fibras que parecen césped natural, generalmente fibras de pelo corto sin relleno, ya sean de polietileno o poliamida, debido a su gran resistencia.
A diferencia del césped natural, el pasto sintético no requiere de fertilizantes, agua, poda ni deshierbe, sin embargo, no puede reemplazar el aspecto ni las características del pasto natural.
Características del espacio
Una de los primeros factores a tomar en cuenta es el espacio, ya que un jardín pequeño puede ser más fácil de mantener que uno grande, sobre todo en el caso del pasto natural.
Asimismo, es importante tomar en cuenta si el espacio en donde se quiere colocar es en exteriores o interiores, ya que no se corre el riesgo de que la humedad pueda afectar la estructura de la casa.
Usos
Otro de los factores clave a tomar en cuenta es el uso que se le dará al pasto, ya que no es lo mismo utilizarlo solo para disfrutar como parte de la decoración, que si se tiene alguna mascota o niños pequeños.
De igual manera, se debe tomar en cuenta si se requiere para practicar un deporte específico, ya que, en este caso. el pasto sintético es la mejor opción.
Estética
Aunque este factor depende del gusto personal, es verdad que el pasto sintético luce siempre igual: la misma altura, color y textura, sin importar la estación, el clima o el desgaste.
En cambio, el pasto natural presenta alturas, tonalidades y texturas distintas, debido a las variaciones en el clima, la luz y la humedad e las diferentes épocas del año.
Cuidados y mantenimiento
También, un factor importante a tomar en cuenta son los cuidados y el mantenimiento de cada uno. Mientras que el pasto natural requiere de varias horas de trabajo por semana, además litros de agua para mantenerse hidratado y ser cortado con frecuencia, el pasto sintético no requiere de agua y mantiene su aspecto todo el tiempo.
Sin embargo, este último se debe cepillar o rastrillar y enjuagar de vez en cuando, ya que con el uso y tiempo las fibras se van aplastando provocando que el pasto se desgaste de manera irregular.
Inversión inicial
Finalmente, otro factor a tomar en cuenta es la inversión inicial: aunque el pasto natural requiere de una pequeña inversión al inicio, los gastos continuos para mantenerlo suelen ser costosos: equipo y suministros para cortar, alimentar y volver a sembrar.
Por otro lado, la instalación del pasto sintético requiere de una inversión grande al inicio, aunque la ventaja es que su tiempo de vida es relativamente largo y el mantenimiento es poco costoso.
Fuente: AD
© 2024 Dossier de Arquitectura, Todos los derechos reservados