Arquitectura

No es lo mismo: Modernismo y Movimiento Moderno

Las traducciones hacen que a menudo se confundan estos dos movimientos arquitectónicos, pero son radicalmente diferentes.

Nos pasa a todos. Ya sea con el estilo nórdico y el minimalista o el estilo retro y el vintage. Y no, no es lo mismo una cosa que la otra. Eso sí, una vez entiendes el origen o las características de cada concepto no volverás a confundirlos. Y lo mismo pasa con Modernismo y Movimiento Modernoque, a pesar de ser dos corrientes artísticas muy diferentes, muchas veces se confunden por culpa de la traducción.

El Movimiento Moderno que también conocemos en España como racionalismo, se dio a conocer en los países anglosajones tanto con el término Modern Movement como Modernism, de ahí la confusión; pues en español, el término Modernismo se emplea para el estilo artístico desarrollado a finales del siglo XIX y principios del XX conocido también como Modern Style en los países anglosajones o Art Nouveau en Francia y Bélgica.

MODERNISMO

Como ya hemos visto, el Modernismo se desarrolla a finales del siglo XIX y a principios del XX y tiene como principales representantes a Antoni Gaudí, en España; Victor Horta en Bélgica, y Otto Wagner, en Asutria. Los arquitectos modernistas se inspiraban en la naturaleza y apostaron por un etilo puramente ornamental. Para ello hacían uso de elementos vegetales en las fachadas, los colores vivos de las flores, plantas y algunos animales como libélulas y dragones teñían los proyectos en los que las curvas y formas orgánicas asimétricas se convertían en sus principales características.

MOVIMIENTO MODERNO

Por otro lado, durante la primera mitad del siglo XX, arquitectos como Frank Lloyd Wright, Mies van der Rohe o Le Corbusier buscaban una arquitectura fundamentada en la razón (de ahí que también se emplee el término racionalismo). Este estilo optaba por las líneas rectas y la simplicidad en los diseños y la pureza de los acabados. También limitaban la decoración en la fachada y en el interior, pero esto no significaba que renunciasen la belleza en sus diseños. A pesar de ser un estilo muy heterogéneo, sí que se repetían algunos elementos como los techos planos, el uso de materiales como el acero, el cristal o el hormigón armado; y la aplicación de las tecnologías que cambiarían la forma de proyectar y construir lo edificios.

Fuente: ElleDecor.