De la mano del estudio STATE of Architecture, el diseño de esta villa caribeña parte de un concepto claro: optimizar las vistas al mar sin comprometer la privacidad frente a una villa vecina situada justo detrás.
Para lograrlo, la estructura se organiza en tres volúmenes cúbicos que conectan los espacios principales de la vivienda con las áreas exteriores y la piscina. Estas formas geométricas no solo maximizan la luz y las vistas, sino que también dan al diseño un aire contemporáneo.
Un aspecto destacado de esta villa es el uso de fachadas de vidrio que se integran a la perfección, generando una sensación de ligereza que hace que las estructuras principales parezcan flotar.
En el nivel inferior, cinco habitaciones con baños en suite ofrecen privacidad y confort, mientras que un espacio exterior dedicado al deporte, con una cancha privada de voleibol de playa, completa la experiencia de este impresionante refugio.
Espacios que Fluyen: Una Conexión Interior y Exterior
El diseño interior de la villa refleja un enfoque que busca integrar los espacios de manera fluida y sin interrupciones. Este concepto elimina las barreras visuales entre diferentes áreas, generando un ambiente continuo y conectado.
La transición entre los espacios interiores y exteriores es clave en este diseño, lograda gracias a grandes puertas correderas de vidrio.
Estas puertas no son meros elementos funcionales; actúan como protagonistas arquitectónicas que difuminan los límites entre el interior y el exterior, permitiendo que la naturaleza y el diseño se entrelacen de forma armónica. El resultado es un hogar donde cada rincón se siente conectado con el paisaje, haciendo de esta villa una expresión de modernidad y serenidad tropical.
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