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Las (eco) alternativas a la chimenea tradicional

Las chimeneas de bioetanol, eléctricas o de pellet son algunas de las alternativas más sostenibles que para sustituir a la chimenea tradicional.

Algo tienen que nos acaba enamorando, pero no todas las casas pueden disfrutar de una chimenea tradicional. Eso sí, las propuestas más sostenibles han llegado para conquistar cualquier tipo de casa mientras ofrecen una alternativa respetuosa con el medio ambiente.

CHIMENEAS DE BIOETANOL

Es una de las últimas propuestas más sostenibles del mercado, pues el bioetanol, también conocido como etanol o bioalcohol, es un biocombustible obtenido por la fermentación de cereales y la destilación de alimentos ricos en almidón y cultivos de azúcar. este tipo de chimenea no necesita instalación, incluso pueden ser portátiles. Tampoco generan residuos ni humo, al desprender vapor, y son respetuosas con el medio ambiente al generar unos niveles muy bajos de CO2. Entre sus inconvenientes se encuentra su precio, pues es menos económica que otros tipos de chimenea, su combustible es altamente inflamable, por lo que se debe realizar un uso correcto y seguir las medidas de seguridad que recomienda cada fabricante y se debe considerar más como complemento de calefacción, al recomendar un uso máximo de 3 horas.

CHIMENEA ELÉCTRICA

Las chimeneas eléctricas tampoco necesitan instalación, por lo que también podemos encontrarnos con modelos portátiles en el mercado. Al no contar con fuego real, son muy seguras y un gran punto a favor de esta alternativa es que no hay que estar pendiente de lo que si hay que rellenar el combustible al necesitar solo electricidad. También tenemos que contar con que es un aparato muy limpio ya que no genera ceniza ni humo. Eso sí, al tratarse de un elemento que consume mucha electricidad y la factura se puede disparar y, de nuevo, debe considerarse más como complemento de calefacción, al no calentar espacios muy amplios.

CHIMENEA DE PELLET

Este tipo de chimeneas se han vuelto muy populares en negocios y locales como bares al calentar espacios grandes. Es una opción muy económica al contar con el pellet cuyo precio es bajo y estable al obtenerse a partir de partículas de madera sobrantes de procesos de fabricación de madera. Una chimenea de pellet puede tener una autonomía de hasta treinta horas seguidas, pero hay que tener en cuenta que se necesita una pequeña instalación para la salida de humos y que hay que retirar las cenizas y limpiar el cristal de vez en cuando dependiendo de su uso.