La intimidad de tu dormitorio es el mejor lugar para ponerte romántico (decorativamente hablando). Estos ejemplos te ayudarán a conseguirlo.
Aunque a los más duros les cueste reconocerlo, a todos nos gusta en algún momento ser románticos. Por lo menos en la intimidad. Y qué zona de la casa es más íntima que el dormitorio para ponernos tiernos (decorativamente hablando). Textiles amables, muebles tapizados, estampados suaves, colores serenos pero vivos, flores, velas, lámparas de araña, un toque clásico, estilo afrancesado, piezas de forja, molduras, marcos dorados... Si ya has sentido un flechazo con solo leer esta lista, vas a enamorarte perdidamente con la selección de alcobas románticas que hemos hecho. Devuelve la pasión (decorativa) a tu dormitorio con estas ideas.
Clásicos románticos
Si quieres llenar tu habitación de romanticismo, prueba con una cama con dosel del que cuelguen unas largas cortinas y una lámpara de araña. No añadas más elementos para que no luchen entre sí por la atención. En el amplio y luminoso dormitorio de la imagen, presidido por una cama antigua inglesa de dosel en madera labrada y tapicería, se instaló como armario una librería original de la casa con puertas correderas de vitrina. 100% romántico.
Fuente: Elle Decor
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