Fotografiska Shanghai es un fascinante centro cultural ubicado en el corazón de la ciudad, junto al arroyo Suzhou. Lo que antes era un almacén bancario histórico ha sido transformado en un espacio dedicado a la fotografía y las narrativas visuales, gracias al estudio AIM Architecture.
En este espacio se han fusionado el legado industrial con un diseño moderno y funcional. La renovación del edificio busca mantener su autenticidad mientras ofrece una experiencia inmersiva para los visitantes, con elementos originales como la mampostería y las vigas de hormigón que se integran armoniosamente con espacios contemporáneos.
El diseño de los interiores de Fotografiska Shanghai está inspirado en las capas de la ciudad, con una disposición abierta que fomenta la interacción entre los espacios. La primera planta alberga varias funciones como un restaurante, un bar, una heladería y una tienda, creando una experiencia única que une lo histórico con lo moderno. El recorrido por el museo, marcado por dos grandes escaleras que recuerdan el pasado industrial del edificio, está enriquecido por luces verticales que guían a los visitantes de una exposición a otra, mientras crean una atmósfera envolvente mediante el juego de luces y sombras.
El espacio también ofrece una visión futurista en su planta superior, que presenta una terraza panorámica con bar y una zona VIP. El diseño, que mezcla nostalgia y elegancia moderna, hace uso de colores y texturas que evocan un salón de jardín tradicional. Fotografiska Shanghai se presenta no solo como un museo, sino como un centro cultural que acogerá talleres, conferencias y eventos, promoviendo la interacción entre artistas, entusiastas de la fotografía y la comunidad creativa de la ciudad. Este proyecto es una representación de la fusión entre tradición y visión de futuro, consolidándose como un referente cultural en Shanghai.
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