Si bien la sustentabilidad ya marca el camino de la arquitectura actual, cada vez existe más demanda por un diseño consciente, eficiente e integrado con el medio ambiente.
La coyuntura global le da sentido de urgencia a un diseño sustentable, consciente, eficiente e integrado con el medio ambiente; un diseño que no se entiende como un estilo o una forma de hacer arquitectura, sino como una característica transversal al quehacer contemporáneo.
Si el 2020 y el 2021 fueron los años de la biofilia y la búsqueda de un ritmo de vida y espacios más naturales y conectados, el 2022 se concentra en cambios aún más profundos: desde la conceptualización de los proyectos, pasando por materiales y técnicas, hasta los detalles constructivos, la arquitectura sustentable propone decisiones que prometen hacer una gran diferencia en nuestras ciudades.
A continuación, algunas de las tendencias sustentables más interesantes del 2022.
Tecnología verde
El uso de energías renovables, de sistemas de captación y reutilización de aguas, de fachadas dinámicas que regulan la luz natural y de programas que miden la temperatura interior de los ambientes para ahorrar energía, por mencionar algunos, no serán soluciones unitarias, sino parte de una decisión que empieza en el diseño y continúa a lo largo de toda la construcción.
Los verdaderos edificios inteligentes serán aquellos que, desde su concepción, se piensan para dejar la menor huella posible a lo largo de todos sus procesos. Los arquitectos Joana Gomes y Joshua Beck, del despacho mexicano Co-Lab Design Office, hicieron referencia al “recurso de la tecnología e ingeniería computacional en la búsqueda de optimizar y perfeccionar los métodos de producción, de reducir recursos energéticos, y de diseñar nuevos materiales que permitan una máxima optimización, transformación y regeneración”, explicaron.
Trazabilidad de los materiales
“La aparición de productos certificados y con clara trazabilidad en su fabricación serán usados cada vez más en las edificaciones que están por venir”, aseguraron los arquitectos del despacho peruano Vicca Verde.
La oferta de materiales de construcción hechos a partir de elementos reciclados (como caucho o vidrio) da más opciones para acabados, revestimientos y enchapes. Por otro lado, preferir materiales naturales, como la piedra o la madera sustentable, no solo es una tendencia estética, sino que genera menos residuos.
Surgen materiales interesantes para la construcción, como la paja, los ladrillos o el bambú. Los arquitectos de Co-Lab Design Lab, justamente, son autores del Templo Luum, estructura de bambú cuyo diseño fue posible gracias a software paramétrico. “El bambú puede llegar a tener la resistencia a la compresión del concreto y la resistencia a la tracción del acero. Pero a diferencia de esos materiales, su producción secuestra carbono en vez de emitirlo”, comentó el despacho mexicano. “Es un material ligero, flexible, orgánico, de fácil transporte y cuya cosecha se repone rápidamente. Si los aztecas pudieron domesticar el maíz nada debería impedir que el hombre pueda domesticar el bambú”, opinaron.
La renovación por sobre la demolición
“Es importante entender que la industria de la construcción es una de las que más impacto genera, así que todo lo que sume en el proceso de hacer arquitectura y ciudades sustentables, será imprescindible para su desarrollo”, continuaron los peruanos de Vicca Verde.
No es de extrañar que a partir de ahora se procure dar más oportunidad a la renovación y la restauración. “La paradoja de nuestro habitar es destruir para construir. Uno de los principales retos radica en encontrar el equilibrio entre lo que necesitamos destruir para construir”, reflexionó el despacho paraguayo Equipo de Arquitectura, que se encuentra en la lista corta como finalista del Architectural Review Emerging Architects Awards 2020. Para lograr ese equilibrio se presentan varios retos: el primero, la voluntad y el entendimiento por esta apuesta. Luego, respetar la identidad del edificio y de su contexto, y añadirles valor a ambos. “Parte de la responsabilidad profesional radica en fabricar las oportunidades que busquen solucionar algunos de estos problemas”, aseguraron los arquitectos paraguayos.
Tradición y conocimientos locales
Las técnicas de construcción se inspiran cada vez más en los conocimientos locales y ancestrales. Además, se aprovechan los recursos propios para evitar el gasto económico y ecológico del transporte de materiales.
“En Latinoamérica, el clima y los recursos naturales juegan un papel preponderante. Quizás el concepto de lo "sustentable" cobra significado cuando todos los factores involucrados en el proyecto (el clima, la mano de obra local y los recursos disponibles) y su materialización permiten que una construcción termine siendo un ejemplo de cómo utilizar esos recursos de la manera más sensata y cuidadosa posible”, aseguró Equipo de Arquitectura, cuya obra Caja de Tierra fue finalista de la Bienal de Arquitectura de Quito 2018 y ganó los Frame Awards 2019.
Para Marta Maccaglia, fundadora de la organización peruana Semillas, dedicada al desarrollo sostenible, los profesionales latinoamericanos tienen la distinción de poseer “la cultura global y su cultura de origen”, y es en esa diversidad y autenticidad que está su verdadero potencial. Las técnicas milenarias, los métodos de autodesarrollo y la economía solidaria son, para Maccaglia, el mejor futuro posible de la región.
El trabajo de Maccaglia le ha merecido el premio Global Award for Sustainable Architecture 2018, por proyectos como la Escuela en Chuquibambilla, en la Amazonía peruana; además, ha sido seleccionada como finalista de Architectural Review Emerging Architects Awards 2020. “Nuestra matriz enfocada a la sustentabilidad tiene mucho que ver con la contextualización y la adaptación al lugar. Para proponer arquitecturas sustentables, coherentes a la ética y el espíritu de cada sociedad tenemos la responsabilidad de conocer los lugares y las personas donde trabajamos”, aseguró la arquitecta.
No pensar en términos de tendencia
“La arquitectura no debería estar catalogada y clasificada como sustentable. Las tendencias tienen fecha de caducidad”, aseguraron los arquitectos de Espacio de Arquitectura, a manera de reflexión final. “Nos parece interesante identificar ciertos criterios pertinentes que deben ser integrados en la concepción de un proyecto de arquitectura, independientemente del presupuesto, el lugar y la escala. Un proyecto de arquitectura debe incluir todos los criterios y las lógicas que tenga al alcance para que el resultado construido eleve la calidad de vida de las personas y tenga el menor impacto posible en el medio ambiente. No se puede excluir ningún factor en la ecuación”.
Fuente: AD
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