Promoción Suscripción Premium
TLS
Espejos en la arquitectura

Acabados

Espejos en la arquitectura

Publicado hace 3 años

Los seres humanos han utilizado espejos desde el año 600 a.C., empleando obsidiana altamente pulida como superficie reflectante básica. Con el tiempo, se empezaron a utilizar pequeñas piezas de oro, plata y aluminio de manera similar, tanto por sus propiedades reflectantes como por sus cualidades decorativas.

En el siglo I d.C., las personas ya habían empezado a usar el vidrio para fabricar espejos, pero fue solo durante el Renacimiento europeo que los fabricantes venecianos comenzaron a fabricar espejos aplicando respaldos metálicos a las láminas de vidrio, siendo el método más común de fabricación de espejos en la actualidad. Desde entonces, los espejos han seguido desempeñando un papel decorativo y funcional en la arquitectura, al servicio de una estética limpia y moderna a pesar de sus orígenes antiguos. A continuación, investigamos cómo se fabrican los espejos, recorremos una breve historia de su aplicación en la arquitectura y presentamos algunos consejos para los arquitectos que buscan incorporarlos en sus diseños.

¿Cómo se fabrican los espejos?

Al estilo de los fabricantes venecianos de principios del siglo XIII, el espejo típico de hoy se fabrica al unir una lámina de vidrio a un delgado respaldo metálico. Mientras que los trabajadores venecianos tendían a usar estaño, la mayoría de los fabricantes actuales utilizan plata o aluminio. En 1835, Justus Von Leibig descubrió el proceso moderno de plateado, que consistía en rociar una fina capa de plata o aluminio en la parte posterior de una lámina de vidrio. Este procedimiento permitió la producción masiva de espejos e hizo que el producto fuera mucho más asequible para el público en general. El método contemporáneo de fabricación de espejos es otra consecuencia de este proceso, y consiste en calentar aluminio o plata en estado fundido antes de pulverizarlo sobre una placa de vidrio.

Durante este proceso, las láminas de vidrio son pulidas a la perfección para garantizar que no aparezcan manchas o impurezas, lo que causaría distorsiones en la imagen reflejada. Del mismo modo, la superficie posterior del espejo generalmente está pintada para evitar daños en el revestimiento de metal. Para su uso doméstico tradicional, los arquitectos deben considerar el grosor del espejo, que aumenta proporcionalmente su resistencia. Para aplicaciones más pesadas, el espejo debe diseñarse de manera particular dependiendo del uso. Por lo general, se aplica un recubrimiento para mejorar su durabilidad y su reflectividad.

Espejos en la arquitectura

En la antigüedad, la mayoría de los espejos tenían un diámetro máximo de 20 centímetros y se usaban principalmente para decoración. Sin embargo, una excepción notable fue Pharos, el faro de Alejandría, que contaba con un gran espejo de metal para reflejar la luz solar durante el día. Este seguiría siendo uno de los ejemplos mundiales más destacados de espejos en la arquitectura durante siglos.

Mucho más tarde, a fines del siglo XVII, Louis Le Vau diseñaría el famoso Galería de los Espejos en Versalles, que contenía 357 espejos y desafiaba el antiguo monopolio económico de los venecianos en su fabricación. Como los espejos todavía eran extraños y caros, esta incorporación constituyó una inmensa muestra de riqueza por parte de la monarquía francesa, además de su función estética de reflejar los amplios jardines exteriores.

Siguiendo estos ejemplos sobresalientes de espejos en la arquitectura monumental, estos elementos versátiles se incorporaron cada vez más en la arquitectura doméstica, y en los países occidentales se estableció la tradición de incorporar espejos sobre la repisa de la chimenea del hogar. Encapsulados en elaborados marcos con motivos florales u ornamentos clásicos, estas piezas eran principalmente decorativas, aunque la invención posterior del vidrio cheval, un espejo independiente de cuerpo entero, amplió su uso a una manera más funcional. En este momento, el espejo circular francés, típicamente encerrado en un marco dorado neoclásico, también era extremadamente popular.

Después de esta proliferación de espejos en el diseño interior neoclásico, finalmente llegamos a la era moderna, que ha visto aún más innovación en la forma en que los espejos interactúan con la arquitectura. Junto con las luces LED y los entornos minimalistas, los espejos de baño funcionales y los conjuntos decorativos ahora se sienten limpios y modernos en comparación con sus elaborados predecesores neoclásicos. Ahora, los diseñadores tienen los medios para experimentar con formas no convencionales, y la resistencia y durabilidad de los espejos han mejorado tanto que pueden cubrir grandes superficies o incluso fachadas completas de edificios. Con el desarrollo de nuevas tecnologías que permite tal flexibilidad, los arquitectos contemporáneos deberían considerar ciertas recomendaciones sobre cómo incorporar espejos en su trabajo.

 

Fuente: ArchDaily.

Promoción ANIVERSARIO
ARTÍCULOS RELACIONADOS

DOSSIER 2024

Comparta su correo electrónico para recibir nuestro resumen diario de inspiración sobre el mundo del diseño y arquitectura.

@

© 2024 Dossier de Arquitectura, Todos los derechos reservados