El primer concepto de las 3 R, la "reducción", es bastante amplio y puede entenderse como la reducción en el uso de materiales, pero también en el consumo de energía y sobre todo, en la huella ecológica.
En arquitectura, la reducción puede traducirse, entre otras medidas, en el uso de materiales no contaminantes, duraderos y reciclables; en el uso de prefabricación como una forma de reducir los escombros en el sitio de construcción; y el uso de BIM para reducir errores y desperdicios y optimizar los procesos de diseño y construcción.
"Reutilizar" es el concepto que parte del principio de reutilizar el material sin transformarlo en un proceso que requiera energía. En arquitectura, la reutilización se puede encontrar desde la reutilización de materiales y elementos de construcción hasta la reutilización de estructuras, como por ejemplo con la reutilización adaptativa.
Finalmente, el "reciclaje" requiere la transformación del material antes de su aplicación para un nuevo uso. Es decir, requiere un proceso industrial o artesanal que utiliza energía para que el material pueda asumir nuevas formas y funciones. El reciclaje es una alternativa para los materiales desechados que no califican para su reutilización en la forma en que se encuentran, además de que a menudo tienen una buena relación costo-beneficio en relación con el uso de materiales habituales.
Fuente: ArchDaily
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