Todas las claves de la filosofía Montessori para fomentar el aprendizaje y desarrollo de tus hijos en su propia habitación.
¿Cómo es una habitación Montessori? Aquella que está diseñada para seguir estimulando a tus pequeños para que jueguen, experimenten y aprendan más allá de la guardería y el cole. ¿En qué consiste? En seguir las pautas del modelo educativo creado por la pedagoga María Montessori, que se basa en tres principios: simplicidad, belleza y orden.
1. HUYE DE LOS COLORES ESTRIDENTES
Recuerda que el método Montessori busca la simplicidad, pero también la armonía. Por ello, una gama cromática de tonalidades cálidas y sosegadas será perfecta para vestir las paredes de su habitación. ¡Los papeles pintados y los murales están permitidos!
2.UN ESPEJO A SU ALTURA
No te olvides de colocar un espejo a su altura en la habitación. Esto les ayudará a reconocerse y a ir siendo más conscientes de sí mismos.
3.JUEGA CON LAS FORMAS
Una estantería puede ser más que eso, puede transformarse en una casita de ensueño que le haga sentirse como si formara parte de un cuento. Por un lado, ganas un espacio de almacenaje, y por el otro, incentivas su imaginación.
4.AÑADE UNA PIZARRA A LA PARED
¿Se te ocurre mejor forma de estimular la creatividad de los niños que añadiendo una pizarra a la pared? De este modo, podrán darle rienda suelta a la imaginación y dibujar lo que se les antoje, independientemente del tamaño de su obra.
5.LUZ NATURAL A RAUDALES
La luz natural es 100% recomendable en una habitación Montessori. Además de contar con múltiples beneficios para la salud, un cuarto luminoso se verá más limpio y diáfano.
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