La ropa de cama es lo primero que se ve en la mañana y lo último que cuando nos acostamos. Se deben elegir colores y texturas que nos encanten.
Disponer de capas y tener opciones estacionales siempre es clave. Por ejemplo, tener un par de conjuntos diferentes de sábanas estampadas que se pueden cambiar por variedad, o colchas coordinadas a la mano cuando hace demasiado calor para un edredón.
Para una cómoda ropa de cama, se pueden comprar edredones, colchones y almohadas. Las almohadas pueden ser baratas para obtener un efecto decorativo y de capas, pero es mejor adquirir las de calidad para su descanso nocturno. Si es una persona que duerme boca arriba, use espuma. Si duermes boca abajo, prueba con una almohada más suave.
Finalmente, elija ropa de cama de calidad que perdure durante años de lavado. El proceso de prelavado crea una ropa de cama que se desgastará con el tiempo.
© 2024 Dossier de Arquitectura, Todos los derechos reservados