La basílica por Antoni Gaudí tenía pendiente la licencia desde 1885.
Después de 137 años que inició su construcción, la grandiosa Sagrada Familia de Antoni Gaudí, recibe finalmente su permiso oficial de construcción. El proyecto que comenzó a edificarse en 1885, había compartido al ayuntamiento de Barcelona los requisitos necesarios para poder ser eregido, pero la solicitud no fue atendida y la licencia quedó dentro de un limbo administrativo. Esta situación se añade a las varias controversias por la que la ha pasado la basílica.
Janet Sanz, la teniente de Ecología, Urbanismo y Movilidad de la ciudad, dijo a Associated Press que es "una anomalía histórica que la Sagrada Familia no tuviera licencia y, comprensiblemente, el equipo de de la Sagrada Familia sabía que no podía continuar así y que en consecuencia tendrían que pagar". La deuda total que ha acumulado en un siglo la construcción asiende a los 36 millones de euros, la cual ha sido negociada para ser cubierta por inversión privada y pública.
El permiso será vigente hasta 2026 cuando se terminen de eregir los campanarios, de los cuales Gaudí había concebido 12 para coincidir con la misma cantidad de discípulos de Jesús, que pobablemente nunca terminen de construirse. Al terminar su construcción la Sagrada Familia se convertirá en el edificio religioso más grande de Europa y probablemente una de las obras más memorables del arquitecto, quien está enterrado dentro de la iglesia.
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