El sitio se ubica a lo largo de una carretera con un gran volumen de tráfico, sin embargo, por uno de sus lados, un campo se expande alrededor del sitio junto a una casa tradicional japonesa donde residen los padres del cliente.
Debido a que el ambiente da una impresión un tanto confusa, se buscó una casa que produjera expansión visual, bloqueando al mismo tiempo la exposición del entorno. Por lo tanto, se planificó una casa que alinea su eje con el lado norte, donde se puede obtener la vista más amplia, pero presentando los espacios que tienen su propia extensión desde la entrada hasta la terraza trasera. La entrada actúa como un hueco en la fachada simétrica, dispuesta en medio de dos volúmenes. La pared gruesa y pesada es colocada en el centro agregando mayor sensación de profundidad.
Al entrar en la sala, el espacio creado por los altos volúmenes recibe a los huéspedes con luz acuosa. El espacio está dividido por paredes laterales de vidrio sin costura, que dan un efecto de perspectiva a la visibilidad del espacio más allá. Las dos paredes de textura rugosa se han proporcionado para dar una dirección especial y una impresión de gran peso, así como para hacer del espacio intermedio un pasaje hacia la sala de estar, donde se dispuso una puerta flexible para desarrollar diversas experiencias espaciales.
Los espacios de la sala y el comedor que están conectados entre sí se incluyen en un gran volumen que abarca todo el área. Se ha intentado segmentar el espacio diferenciando la altura del techo y el nivel del piso. Al mismo tiempo, la luz de una abertura cuidadosamente planificada ha producido sombras y texturas cambiantes y ha creado un espacio profundo.
Al final del área quisimos desarrollar un espacio abierto que incorporara escenas o luces. Por lo tanto, se dispuso una habitación que se puede usar como la extensión de una sala de estar y proporcionamos una terraza que rodea la habitación.
Los azulejos que se usan para la habitación también se usan para la terraza, reduciendo la sensación de expansión al tiempo que mejora la continuidad entre el interior y el exterior de la habitación. A través de la pared de vidrio en el lado norte, se puede disfrutar de la vista recortada por la línea horizontal de la pared, lo que hace que la impresión de la casa sea mucho más rica. La secuencia de espacios, que se desenrollan a lo largo del eje, genera una tranquilidad confortable que da una estética exquisita a la vida cotidiana.
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