Este proyecto forma parte de una exploración personal donde distintos bloques y el vacío que se genera entre ellos son los protagonistas.
La volumetría se planteó como una gran caja blanca que ha sido excavada y en cuyo interior aparecen distintos "cubos" de diversos materiales (madera, concreto expuesto, etc).
Estos "cubos" van apareciendo, a lo largo de todo el proyecto, en distintas escalas: Desde el gran cubo principal, blanco y contenedor de todo el proyecto, pasando por cubos de mediano tamaño como el de madera (cocina), concreto expuesto (dormitorio principal), y pintado de amarillo (baño de visitas), llegando a los cubos más chicos, como algunos muebles (parrilla, sillones en el sótano).
Se giró el área social del primer nivel con una doble intención: Por un lado, orientar la zona social del primer nivel de tal manera que mirara no sólo al parque que está frente a la casa, sino también al malecón y la playa. Por otro lado, romper con la continuidad de los muros ortogonales de las casas cercanas, generando una fuga particular desde la calle que desemboca en el parque.
El proyecto cuenta con los siguientes ambientes:
1. Nivel uno: Dormitorio principal (con walking closet y baño incorporado), Sala principal, sala secundaria, comedor, baño de visitas, cocina, lavandería, tendal.
2. Sótano: 3 dormitorios con capacidad para 4 personas c/u y todos con baño incorporado, sala de estar, patio con espejo de agua, dormitorio de servicio, baño de servicio.
3. Terraza: 2 salas, comedor, área de parrilla, deck, piscina.
Con la intención de reforzar la relación del usuario con la naturaleza, por un lado, se utilizó materiales con acabado intencionalmente rústico tales como el concreto cara vista, revestimientos de piedra de Talamolle (en formato rectangular y formato cuadrado), y elementos de madera. Por otro lado, se incluyó vegetación en el interior del proyecto en ambientes como el patio central, el patio que ilumina el dormitorio principal, o las vigas / jardineras de la terraza.
Otro recurso utilizado para reforzar la relación del usuario con la naturaleza fue plantear la zona social del primer nivel como un gran ambiente totalmente vidriado permitiendo así una fuerte integración visual con el parque que existe frente al proyecto. Las mamparas que componen este cerramiento vidriado de deslizan y esconden entre muros, desapareciendo por completo y dándole a la zona social un carácter de “interior / exterior”.
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