La casa Ayvalaan pertenece a una pareja de esposos casados recientemente, cuyos hijos de anteriores matrimonios viven en otros países y visitan esporádicamente Guatemala. El nombre Ayvalaan pertenece a la calle en la cual la pareja vivió sus primeros años juntos.
Ubicado en las afueras de la ciudad de Guatemala en un parcelamiento cuyo fin principal es la crianza de caballos, la casa Ayvalaan aprovecha las vistas hacia los valles circundantes y genera las condiciones adecuadas para que la propietaria pueda mantenerse en contacto con sus caballos y todo el mundo ecuestre.
El terreno en el que se encuentra ubicada la casa mantiene una pendiente pronunciada, por lo que se generaron distintos estratos funcionales. En la parte baja del terreno, se encuentran los estudios y una pequeña área familiar para que los habitantes pudieran tener un contacto directo con el terreno. El nivel intermedio está ocupado por áreas totalmente abiertas que integran la sala, comedor, y una cocina abierta con el propósito de ligar directamente la actividad culinaria con las funciones sociales. Por último, un nivel privado, el cual cuenta con un dormitorio principal equipado con una sala de estar. Existen dos habitaciones más, las cuales se encuentran en un estrato superior. Dichas habitaciones están destinadas para invitados, por lo que se encuentran intencionalmente separadas de la dinámica general de la casa.
El tratamiento de sectores se generó buscando delinear las volumetrías de la casa por medio de planos sólidos que flotan entre sí. Los planos de distintos materiales (estuco, concreto y madera), no llegan a tocarse entre ellos en su totalidad, generando una sensación de liviandad.
Estructuralmente la casa combina mampostería con estructura de concreto, buscando generar un sistema constructivo complejo y que expresara distintos aspectos de la funcionalidad.
Los materiales principales utilizados son madera, concreto expuesto, vidrio y estructura metálica.
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