
Ubicado en el corazón de São Paulo, este proyecto de 260 m² combina materiales nobles y un diseño acogedor pensado para la vida en familia, con ambientes integrados y detalles que homenajean la arquitectura brasileña.
Diseñado por Pietro Terlizzi Arquitetura, el Apartamento Brooklin es un ejemplo de cómo unir confort, funcionalidad y estética en un espacio urbano. Creado para una joven pareja con dos hijos pequeños, el proyecto privilegia la integración de ambientes y el uso de materiales típicos como el concreto aparente, el cemento quemado y la madera freijó, generando una atmósfera cálida y contemporánea.
La obra, finalizada en solo seis meses, destaca por su cocina minimalista en blanco, que contrasta con detalles rústicos como la mesa de peroba de demolición y muebles en tono verde “bambú”. La sala y la terraza fueron unificadas en un único gran ambiente que combina estar, comedor y un jardín vertical que aporta frescura y conexión con la naturaleza.
En la zona íntima, el piso de madera cumarú ofrece confort térmico y acústico, mientras que espacios como el “cafofo”, dedicado a la música, y el cuarto infantil modular aportan flexibilidad y personalidad al hogar. La suite principal corona el proyecto con un diseño de inspiración japonesa, sobrio y elegante.
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