Cada detalle del espacio refleja la esencia creativa de las diseñadoras Pilar Saavedra Ocharán y Gabriela Mendoza Velit, del estudio Pilarte Diseño & Arquitectura, quienes transforman los ambientes en una extensión de su propio lenguaje estético. En apenas 16 metros cuadrados, logran demostrar que el verdadero lujo no reside en el tamaño, sino en la intención con la que se habita. La funcionalidad y la belleza conviven en armonía, dando vida a un refugio cálido y contemporáneo donde cada textura y reflejo tiene propósito.
Cada detalle del espacio refleja la esencia creativa de las diseñadoras Pilar Saavedra Ocharán y Gabriela Mendoza Velit, del estudio Pilarte Diseño & Arquitectura, quienes transforman los ambientes en una extensión de su propio lenguaje estético. En apenas 16 metros cuadrados, logran demostrar que el verdadero lujo no reside en el tamaño, sino en la intención con la que se habita. La funcionalidad y la belleza conviven en armonía, dando vida a un refugio cálido y contemporáneo donde cada textura y reflejo tiene propósito.
La cocina se concibe bajo un principio de eficiencia total, con superficies continuas, líneas limpias y una paleta neutra que potencia la luz natural. Los tonos suaves y los acentos sutiles aportan amplitud visual, mientras la integración de materiales nobles refuerza la sensación de equilibrio y elegancia.
En la sala, las texturas cobran protagonismo. Las paredes tapizadas y las cortinas ligeras generan movimiento y fluidez, mientras la presencia de una chimenea lineal y mobiliario de formas curvas crea un ambiente acogedor. El arte y los objetos decorativos introducen carácter y emoción, recordando que un espacio no solo se habita, también se siente.
El baño de visitas mantiene la misma búsqueda de armonía visual. Las superficies tridimensionales, los tonos cálidos y el juego de luces y sombras crean un entorno moderno y sofisticado. Cada elemento, desde la disposición hasta la iluminación, responde a una intención precisa: equilibrar lo funcional con lo sensorial.
En el dormitorio principal, la calma y el confort se convierten en protagonistas. Inspirado en la serenidad de una suite, este ambiente combina tonalidades neutras y materiales suaves que envuelven el espacio en una atmósfera relajante. Los espejos y la iluminación indirecta amplifican la sensación de amplitud, mientras los textiles y las formas orgánicas aportan calidez y equilibrio.
El baño principal continúa esta narrativa con un diseño depurado y elegante. Los revestimientos claros y los detalles cálidos generan un contraste sutil, mientras la iluminación tenue acentúa la pureza de las líneas y la textura de los materiales.
El proyecto reafirma la visión de Pilarte Diseño & Arquitectura: crear espacios donde la estética y la funcionalidad se funden con la personalidad de quienes los habitan. Una propuesta que celebra el equilibrio, la calidez y la elegancia como sello distintivo de un diseño con identidad propia.
Fotografía: Renzo Zavalaga Saavedra




