Las oficinas que Ivy Studio de Montreal ha diseñado para la agencia de publicidad digital Cardigan incluyen un entresuelo envuelto en malla y un sótano “futurista” dentro de un antiguo edificio bancario.
Para el equipo en expansión de Cardigan, Ivy Studio ha renovado un edificio de piedra que se construyó como banco en 1907, en la zona de Rosemont, en Montreal.
La estructura ha tenido muchos usos, entre ellos el más reciente de establecimiento religioso, y cuenta con numerosos detalles arquitectónicos históricos.
Mientras que la planta superior es un piso residencial, Cardigan ocupa 116 metros cuadrados en la planta baja y el sótano, espacios con alturas de techo y condiciones de luz muy diferentes.
Sin embargo, la planta no era suficiente para albergar a los 25 empleados y las salas de reuniones, por lo que el estudio aprovechó la altura del techo y añadió una entreplanta.
Este añadido se colocó en una esquina para no bloquear las ventanas arqueadas, y se pintó totalmente de blanco para acentuar el ambiente luminoso y aireado del espacio.
En la parte superior de la entreplanta, curvada en su esquina, hay más puestos de trabajo. “La nueva estructura de la entreplanta interpreta las curvas del espacio existente sin competir con ellas”, explica Ivy Studio.
Para dejar entrar aún más luz, los arcos entablados de las ventanas recuperaron su forma original, mientras que el parqué se sustituyó por roble natural para conservar la calidez.
Mientras tanto, en el sótano, la escasa altura de los techos y la falta de ventanas exigían una estrategia totalmente opuesta.
Este nivel alberga los cuartos de baño, la cocina, el salón y el almacén, y presenta una mezcla de techos enlucidos, paredes de cerámica y suelos de epoxi.
En la cocina, todas las superficies son de color azul bebé, mientras que el bloque de baños adyacente es completamente gris.
Los niveles de la oficina están unidos por dos escaleras: una más antigua de madera y otra más nueva de diseño minimalista que emerge bajo un pórtico arqueado.
La cartera de proyectos de Ivy Studio en su ciudad natal abarca desde espacios de trabajo y restaurantes hasta un estudio de spinning y una tintorería.
Entre los interiores realizados recientemente por la empresa se incluye un centro creativo poblado de elementos rosas y morados, y un restaurante renovado que resultó dañado en un incendio.
