Los diferentes tipos de revestimientos para baños ofrecen un abanico de posibilidades estéticas. Desde un enfoque más homogéneo con el resto de las paredes hasta combinaciones mucho más audaces, la posibilidad de mezclar distintos azulejos en el área de la ducha nos permitirá conseguir diferentes efectos. ¿Te gustaría saber cómo combinar azulejos en duchas y obtener el mejor resultado? ¡Sigue leyendo que te traemos ideas que te encantarán!
Efecto de continuidad: Usando los mismos azulejos
Al utilizar el mismo azulejo en la zona de ducha y en el resto del baño, se crea una sensación de continuidad muy interesante. Esta elección es ideal para los baños más pequeños, sobre todo cuando se usan azulejos claros. Para aumentar la sensación de bloque, se puede apostar por los azulejos con acabado marmolado. El secreto para conseguir el ansiado "efecto continuidad" es no buscar el contraste ni destacar.
Contraste con madera
Si se busca tener diferentes acabados, una excelente opción es la de combinar blanco y madera. La madera en la zona de la ducha aporta un toque de calidez enorme. En estos casos, es recomendable apostar por azulejos que imitan la madera. Los revestimientos con acabado en madera pueden combinar perfectamente con revestimientos en color arena o beige en el resto del baño, aunque también pueden quedar muy bien combinados con azulejos blancos o en tonos de gris claro.
Azulejos discretos combinados con platos de ducha llamativos
Si se desea resaltar la parte de la ducha, no sólo se puede hacer con los azulejos. Otra opción es un revestimiento neutro que no destaque demasiado y apostar por un plato de ducha con diseño y colores llamativos. En caso de tratarse de una ducha de obra, la idea es que el protagonista sea el suelo, utilizando algún revestimiento que llame la atención.
Azulejos de los mismos tonos pero con diferente modelo
En este sentido, hay varias alternativas. Se puede optar por el mismo tono de azulejos, pero combinando en la ducha con otro modelo diferente o bien crear un juego con azulejos de formatos concretos. Por ejemplo, utilizar azulejos tipo metro para la zona de ducha, siempre manteniendo los mismos tonos que el revestimiento del resto del baño. Otra opción es utilizar azulejos tipo metro en todo el baño pero colocarlos de otra manera en la zona de ducha.
Combinar azulejos y texturas
Finalmente, resultan muy interesantes los baños que mezclan diferentes texturas. No es necesario salirse de la gama cromática, aunque también se puede hacer. Simplemente se trata de utilizar un azulejo liso en las paredes y azulejos del mismo color pero con textura en la ducha. Otra alternativa interesante es la de los azulejos para baños con relieves y bordes rectificados, los cuales darán un toque muy moderno a cualquier cuarto de baño.
Con estas ideas, combinar azulejos en la zona de la ducha será una tarea mucho más sencilla y divertida, logrando siempre un resultado espectacular.
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