La vivienda "Norkus", desarrollada por Arquit3ctes en colaboración con West Coast Properties, se ubica en el privilegiado entorno de Cala Carbó, en el sudoeste de la isla de Ibiza. A pesar de no ser una parcela en primera línea, gracias a su ubicación en el límite de un espacio semiurbano y a la topografía de la zona, goza de magníficas vistas al mar, a la puesta de sol y al mágico islote de Es Vedrà.
La vivienda proyectada ocupa el último solar vacante de la zona. Las propiedades vecinas desean disfrutar de vistas lo más despejadas posible, lo cual se traduce en unas servidumbres de vistas bastante severas como punto de partida del proyecto. En un perfecto ejercicio de adaptación, este condicionante se emplea en beneficio del diseño, dando lugar a dos volúmenes prismáticos, limpios, que otorgan rotundidad al proyecto y articulan el programa. Este es el típico de una vivienda mediterránea enfocada a residencia estival, con estancias diáfanas y grandes huecos.
El primero de estos volúmenes se coloca longitudinalmente a lo largo del solar, en planta baja, en dirección este-oeste. Aquí se ubica el acceso y una gran estancia que unifica estar-comedor-cocina y se abre completamente al mar y las vistas. El programa en esta planta se completa con zonas de servicio y uno de los dormitorios, con baño en suite.
En la planta primera, por el contrario, el prisma se orienta en la dirección opuesta, norte-sur, transversal al solar. Aquí se ubican dos dormitorios más, también con baño propio. Este volumen crea un gran voladizo en el lado sur respecto a la planta inferior, dotando de un porche a la terraza junto a la piscina al tiempo que otorga mayor riqueza y rotundidad al conjunto.
La dicotomía geométrica de ambos volúmenes se manifiesta también en los materiales escogidos: mampostería de piedra en planta baja y hormigón en planta piso. Ambos contribuyen a reforzar las líneas y la geometría del proyecto. El hormigón es, indiscutiblemente, el protagonista material del proyecto. Además, encofrado a la manera tradicional, con tablillas de madera, lo que aporta una riqueza de matices difícilmente igualable por otros materiales. El volumen de la planta primera queda, por tanto, como una "caja" de hormigón que parece flotar sobre la piedra.
El hormigón visto como material principal añade complejidad al proyecto, pues no admite errores. Para la ejecución fue necesaria la estrecha colaboración de promotor, constructor y técnicos. Todos los detalles están cuidados al milímetro por exigencia expresa del promotor, quien se involucró activamente tanto en el diseño como en la supervisión de la obra.
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